f o u r

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Ambos tenían una vida ocupada, por lo que se entendía cuando tenía largos días de trabajo con cortas horas de besos y semanas sin poder verse. Por lo que, cuando tenían tiempo libre (y cuando no también), les gustaba ir al espacio de trabajo del otro.

YoonGi las veces que tenía libre en el trabajo, iba a donde JiMin estuviera haciendo una sesión de fotos para ver como su hermosa pareja posaba para las fotos de múltiples campañas, marcas y revistas. No le gustaba estar en ese ambiente, él era más de estar encerrado componiendo, ser el artista detrás de las canción de otros y pocas veces de las propias. Pero hacía eso por su niño, no para relacionarse con los demás.

Con cada sesión de fotos del chico quedaba embobado y sonriendo, más que nada sorprendido y sin procesar como su niño, su bebé lleno de cariño y dulzura, ese omega que rozaba el metro setenta podía tener tan intensa dualidad.

¿Era normal que existieran personas que podían ser tan tiernas y amables, y que también fueran tan sexy que dejaban a más de uno con la boca abierta?

Sin duda era de admirar como cada concepto que tenía el chico le quedaba a la perfección, y el alfa no dejaba que salieran de una sesión sin tener una copia de todas las fotos que tomaban los fotógrafos por más que estos se negaran al principio. No permitiría que tal obra de arte como lo era ese diablito fuera olvidada.

Cuatro: Tu dualidad es algo que no cambia y en definitiva una de mis cosas favoritas.


hobibibiu

La Perfección de mi Omega - yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora