Y unieron sus bocas para no separarlas mas...

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Y unieron sus bocas para no separarlas mas... 

Horas antes...

Luego de dos años separados Tadeo y Jeon se iban a reencontrar, uno en la cárcel y el otro en la correccional para menores, su delito? ser amantes..

Dos años antes...

Una noche no tuvieron cuidado y el padre del mayor los encontró juntos en su propia sala entregándose al placer de sus carnes, arremetió con una silla contra el menor dejándolo inconsciente en el suelo y la emprendió a golpes contra su hijo.

-Un hijo maricón, un marica en mi familia... NUNCA!!!!- gritaba furioso

Tadeo no se defendía, tan solo recibía los golpes esperando que desfogue toda su cólera sobre él, estaba desesperado porque Jeon no despertaba; más el padre no se cansaba de golpearlo a puño limpio, lo tomó del cuello y lo llevo a la ducha metiéndolo bajo el agua fría.

-A ti se te va a quitar lo maricón fuera de este pueblo, te mandaré al ejército, y a esa polilla tuya de la sala la voy a matar!!!!- el hijo sabía que sólo esta enfurecido, no lo creía capaz.

Esa persona tan hermosa con la sonrisa mas inocente del mundo no debía ser maltratada por su padre por eso es que Tadeo soportaba todos los golpes, no tenía madre que lo apoyara, ella prefirió alejarse de ese infierno que era vivir con el padre, pero se olvido de llevarlo, pensaba, quizás tuvo tanto miedo que se olvido de mi, pero pronto regresará, con eso engañaba Tadeo el gran dolor de ser un abandonado más.

En todo el alboroto Jeon despertó, el padre se dio cuenta y con los ojos desorbitados fue a la cocina a tomar un cuchillo...

-Marica inmundo, has venido a desgraciar a mi hijo, invertidos nunca en mi familia!!!- gritó fuera de si yendo a la sala con toda prisa.

Tadeo aún mareado por los golpes vio entre la conmoción a su padre dirigirse a matar a Jeon...

-Noooooo!!!!!- en su mente pasaba como un flashback toda su relación con el menor, como esa persona se había convertido en lo más importante en su vida, con una sonrisa y amor había llenado todo ese mundo de soledad en el que vivía y del cual escapaba cuando estaba en sus brazos, cuando hacían el amor.

Jeon abrió los ojos de par en par al ver al padre de su pareja venir contra él, vio el cuchillo y sintió que todo había llegado a su fin, lanzó un grito de terror y se tapo el rostro viendo su fin llegar, no podía creerlo, de pronto el padre de Tadeo cayó al piso, otro cuchillo, no en su mano, sino en su espalda ahora brillaba con la luz que entraba de esa sucia y tosca ventana de lo que era su casa.

Tadeo había acuchillado a su propio padre...

Tadeo había matado a su propio padre, un ser violento y desgraciado, pero su padre al final...

Cayó al piso llorando y en estado de shock, sus manos temblaban, miraba la sangre salir del cuerpo del sin vida ahora, y entro en pánico, Jeon corrió a su lado, lo tomó en brazos y jaló tratando de huir, pero no podía, Tadeo no reaccionaba...

De un momento había llegado la polícia alertada por los vecinos y encontraron ese espectáculo, llevaron a los muchachos para interrogarlos y llamaron a la morgue para recoger el cadáver.

Los menores contaron lo que había pasado y se concluyo que actuaron en defensa propia, eran inocentes, pero la sociedad protesto:

"no puede ser que dejaran sueltos a dos homosexuales que mataron al padre de uno por encontrarlos haciendo sus aberraciones en su casa... no podía ser que la sociedad viera manchada su reputación dando la razón a dos promiscuos... que pensarían ahora todos los maricas? que pueden hacer sus porquerías en nuestras narices... metánlos presos... su sola presencia es una verguenza para la sociedad... pobre hombre, como no iba a reaccionar asi al ver esa escena de maricas... seguro estan inventando todo y ellos planearon matarlo para quedarse con la casa para practicar sus porquerias.... condenenlos!!!!".. gritaban en calles, gritaban en cada rincón de ese pueblo.

La sociedad los juzgo y condeno, y la presión fue tan grande que fueron recluidos dos años, Tadeo por ser mayor de edad en la cárcel, Jeon en un correccional por ser aún menor.

Ambos abusados, ambos violentados de mil formas en esos lugares, ¿el delito? amar de una forma que no es bien visto, amar, el simple hecho de amar a alguien de su mismo sexo los condeno...

Esos dos años fueron los más torturosos para cada uno, en la cárcel no tuvieron piedad de ellos, los abusivos huelen a los abusados y para ellos se convierte en un manjar muy apetecible, soportaron todo, absolutamente todo porque sabían que luego se iban a reencontrar... sólo eso los mantenía en pie, aún cuando dentro suyo se rompían cada día más, nadie los visito, nadie se preocupo por ellos, y lo peor, no tenían ni un poco de comunicación.

Hoy...

Ellos estaban emocionados porque por fin saldrian de ese infierno al que todos los condenaron, estaban destrozados emocional y fisicamente, fue demasiado para ambas almas, pero por fin podrian encontrarse, abrazarse, besarse y quizas terminar lo que debieron hacer en ese momento.

El mayor fue a la puerta de la correccional a esperar al menor, cuando lo vio salir cayeron lágrimas en su rostro, no podía creer que de aquel hermoso joven que ama con su vida solo quedará una sombra, su rostro desencajado, su mirada sin brillo, delgado, enfermo, se ve que la paso muy mal, era el más frágil de los dos, una pierna rota por lo continuos golpes que recibio y que nadie curo, rapado al extremo, contusiones en todos lados, nadie protesto por él. Tadeo también había sido humillado, vejado y violentado pero no se los dio tan fácil, aprendió todo lo malo de la vida criminal para defenderse, muchas veces encerrado y golpeado por matón, puso un límite a todo el calvario y salio mejor librado que el menor.

-Tadeo, porque lloras?- fue lo primero que pregunto Jeon.

El mayor lo abrazó con todas sus fuerzas -soy muy feliz de verte- solo respondió.

Ese abrazo fue reparador para ambos, tratando de curar heridas internas.

-Vámonos de este lugar- agarró el mayor al menor de la mano, el menor era una sombra del pasado, ese que tomaba su mano no era Jeon, era un ser mutilado de diferentes maneras.

Caminaron hasta un parque escuchando el murmullo de toda esa sociedad que aún viendo que hicieron pagar con maldad a unos inocentes, aún seguía cuestionándolos y hostigándolos.

Entraron no a una, sino a varias  tiendas a comprar algo que llevar a la boca o tomar pero eran echados, quisieron sentarse a descansar en una vereda y les tiraron agua... 

Ambos se miraron y sabían lo que tenían que hacer...

Fueron a donde inicio su infierno, la casa de Tadeo, estaba vacía y sucia, aun habia una mancha mal limpiada de la sangre de su padre en el piso, el mayor sentó al menor en el piso para que descansará y fue a buscar lo único que necesitaban en ese momento...

-Realmente deseas hacerlo, sabes que yo haré lo que tu desees, si irnos es tu decisión, lo haremos juntos, nos iremos de este pueblo de mierda- le dijo al menor que apenas podía abrir bien los ojos.

-Mientras tomes mi mano seré feliz- Tadeo le tomó de la cabeza, le dio un beso en ella y empezó a preparar su viaje lejos de ese pueblo.

-Todo listo mi amor, es hora de irnos- levanto a Jeon y lo abrazo muy fuerte

-Eres el amor de mi vida- Tadeo

-Eres el amor de mi vida- Jeon

-Te amo y te amaré siempre- Tadeo

-Te amo y te amaré siempre- Jeon

-Si tomas mi mano nunca sentiré miedo- Tadeo

-Si tomas mi mano nunca te soltaré- Jeon

Y empezaron a caer muchas lágrima del rostro de ambos, se abrazaron tan fuerte que no había ni un poco de distancia entre ellos, por fin iban a ser felices... por fin iban a ir juntos a ser felices

Tadeo ya habia preparado el viaje así que hizo lo último que debía hacer, tirar el encendedor en esa casa que apestaba a combustible... y todo se prendió...

Y unieron sus bocas para no separarlas mas... 





Historias de pureza... sexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora