Oblivion

1. Sol

¡Capitulo Editado! Por favor volver a leer, es muy importante. Sé que da palta, pero enserio es importante. ¡La aparencia de Axel es TOTALMENTE cambiada en este capitulo, si desean pasen a la parte en que describo a Axel.

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Capitulo Uno: Sol

La campana que indicaba el fin de la jornada escolar (En donde todos salían prácticamente volando.) había martillado mis oídos hace media hora, sin embargo, yo seguía aquí, caminando por los pasillos de la escuela.

Debería estar tomando el bus camino a casa. O debería estar en el cómodo automóvil de mi mejor amiga Yuuki, charlando hasta llegar a mi hogar.

―Pero nada de eso pasará, porque me olvidé mi libro de biología.

Tampoco es que fuera una empollona que estudia día y noche, pero tengo que aprobar ese examen. Si no lo hago, no dudo que mi querida madre me quiera mandar a un internado. Una vez estuvo a punto de hacerlo, de todas formas.

Suspiré, rodando los ojos por el pensamiento.

―Qué desconcertante.

A pesar de todo, los pasillos no están desiertos. Aún hay algunos estudiantes que tienen talleres extracurriculares.

― ¡Hola, Hannon!―gritó un chico que ni reconocí, agitando la mano en mi dirección.

― ¡Hannon! Hola, ¿Cómo estás?―dijo otro chico.

― ¡Hannon! ¿Qué tal?―saludó una muchacha que no tenía idea de donde la conocía.

Agité despreocupadamente mi mano con uñas perfectamente limadas, mientras mis tacones repiqueteaban contra el encerado suelo crema de la escuela. Ya estaba acostumbrada a los saludos, después de casi dos años en esta institución.

Ni siquiera los conozco y me saludan. ¡Qué tontos!, chilló esa vocecita en mi cabeza.

Me saludaron dos personas más antes de visualizar el salón de biología al final del pasillo.

Estaba a punto de abrir la puerta blanca del salón de bilogía, cuando una voz conocida llegó mis oídos desde adentro.

― ¡Es tan injusto!―lloriqueó esa voz. Me incliné en la pequeña ventanita de la puerta, observando que adentro, sentada en una silla de laboratorio, estaba Yuuki, junto con otras chicas a las que no presté atención.

Sus ojos asiáticos estaban rojos y de ellos salían gruesas lágrimas que parecían no tener fin. Acerqué mi mano a la perilla para abrir la puerta que me separaba de mi mejor amiga, pero justo en ese momento, Yuuki abrió sus labios para soltar unas palabras que me dejaron devastada.

― ¡Odio a Hannon! ¿Cómo me pudo hacer eso? Prestarle su cuaderno a Oliver, sabiendo que yo…que yo… ¡lo amo!

¿Qué? ¿Por prestarle un cuaderno a ese chico? ¿Es enserio? A pesar de la ridiculez de la situación, mi pecho me dolía. Me sentí tan tonta.

―Shh, cálmate, Yuuki. Llora todo lo que puedas ahora, que sabes que Hannon no se puede enterar. Necesitamos ser su amiga para que tengamos más contacto con los chicos más guapos de la escuela. Sabes que solo es amistad por conveniencia.―exclamó una chica, que ahora identificaba como Gaby, la morena que me sigue a todos lados.

―Lo sé, lo sé. Pero es tan difícil―murmuró Yuuki, secándose las lágrimas.―, ser su amiga y tener que soportar lo popular que ella es. Me da un poco de rabia su perfecto cabello rubio, sus perfectos ojos ámbar, su perfecto cuerpo, su perfecta ropa, ¡todo! No te imaginas cuanto la odio… Soportarla todos estos años ha sido un total martirio.―finalizó, sacándose los lentes y limpiándolos con su manga.