Oblivion

4. Vuelo y confianza

IMPORTANTÍSIMO: Volver a leer capitulo 1.Sol, la apariencia de Axel es TOTALMENTE cambiada. Si quieren, lean el capitulo 1 solo la parte en que describo a Axel, cuando la abraza wiii. ENSERIO, Axel ya no es asiático XD Ahora la apariencia de Axel es diferente. Ahora, es de cabello castaño y rizado y ojos grande y azules. POR FAVOR, volver a leer, al menos esa parte. Oh, bueno, al menos tengan en cuenta de que ahora Axel tiene los ojos azules y una mata de rizos castaños. 

¡Los quiero!

Ahora sí, el capitulo 4. Tardé ah.

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Capitulo 4: Vuelo y Confianza 

Lo primero que percibí fue la fría brisa nocturna calar mis huesos. La fuerte brisa se encargó de agitar mis cabellos rubios, haciéndolos pasear por mi rostro. El cabello plateado de Mirai parecía no moverse con nada, porque permanecía con las dos coletas altas estáticas como las había visto desde el primer momento.

Noté cuán oscura la noche estaba, que era casi nada, y también la exagerada cantidad de estrellas que la acompañaban. Alcé la mirada y noté los frondosos árboles que se observaban cerca y lo tétrico que se veían.

Entonces, caí en razón. Estábamos en la parte trasera de mi casa. Oh, Dios, hace mucho tiempo que no paso por aquí. Es tan extraño. Mientras la entrada es puro plomo de cemento y veredas, la parte trasera es todo verde y natural.

Mi casa estaba rodeada por una cerca. ¿Cómo se suponía que la íbamos a pasar?

―Hey, inteligente, ¿Cómo crees que vamos a pasar esta cerca?―le pregunté a Mirai. Ya me había rendido de forcejear a su agarre.

Mirai soltó una risita, antes de hablar.

―Vamos a volar.

Ah, esa es una solución.

Piénsalo un poco más…

¡¿QUÉ?!

Qué desconcertante.

Cerré los ojos y cuando los volví abrir, gualá, estábamos volando.

―¡Mierda, mierda, mierda!―grité, estaba segura de que los hombros de Mirai debían de estar sangrando por la fuerza que empleaba para enterrar mis dedos en su piel.

Mirai río con todas sus fuerzas

―¿Jamás te has preguntado como se sienten las palomas al volar?―gritó Mirai, sobre el fuerte sonido que hacía la ventisca contra su velocidad al volar. ¡Joder, si al menos iba a volar, que lo hiciera lento!

En primer lugar, no deberíamos de estar volando, genio. ¡Es tan divertido!

¡Claro que no!

 

―¡Eres una jodida anormal!―chillé, observando como la hermosa cuidad en la que vivía se alzaba a mis pies. Los carros parecían de juguete.― ¿¡Prendes fuego con las manos y ahora vuelas!? ¿Qué es lo que sigue? ¿Qué tengas poderes telepáticos como Carrie o algo así?

Ella río y de alguna manera aumentó de velocidad y me encontré a mi misma gritando con todas mis fuerzas cuando me vi a mi y a Mirai acercándonos peligrosamente a un poste de luz lleno de cables.

Iba a morir electrocutada. Punto.

Cerré los ojos aceptando mi destino y dejé de gritar. Dejé caer mi rubia cabeza en la espalda de Mirai.