Capítulo dos: Cambio de planes.
Choi SooBin.
-¿No es gracioso que los tres tenemos el mismo apellido? -habló BeomGyu, mirando al mayor de los Choi, mientras SooBin lo veía a él con rareza.
-Pero mi Choi es de ascendencia noble, y quizá el tuyo también. El de SooBinnie es corriente.
El ojo del mencionado comenzó a temblar. Ese tipo de verdad se había vuelto más insoportable
-Hyung, no seas así -rió el castaño claro -. ¡Oh! ¿Si eres mi hyung, no? Digo, o sea, un hyung, eh, mayor... Cuántos años tienes.
-¿Saben? Creo que iré a cambiarme ahora, al baño, BeomGyu, cuida a Je... Junnie hyung en lo que vuelvo.
-De hecho creo que debería acompañarte -habló YeonJun, mirándolo con seriedad.
El rostro decepcionado de Beom cambió a uno asustado cuando sonó el timbre, recordándole que tenía clase, se volteó sólo para encontrarse con el profesor Lee entrando al salón.
-¡Ah, debo irme, nos vemos luego, hyungs!
-Que... Tierno es ese niño.
-No puedes meterte con un humano menor de edad, eso sería el doble de pedofilo -SooBin miró al mayor cruzado de brazos -¿Y qué se supone que haces así vestido, por qué...?
-Tranquilo, lo tengo bajo control. No me "meteré" con él... Quizá sí en él, pero...
-¡Arg, callate, eres un enfermo! -sus manos fueron a sus oídos, cuidando de no tirar el uniforme. Se dio la vuelta y caminó lejos del contrario.
-Oye, claro que es broma, bueno, no tanto. Pero no estoy aquí por eso. El Consejo ha enviado un comunicado -al tener la atención del menor, caminó hasta él y una vez a centímetros de diferencia, habló: -. No debes decirle a Huening lo que sabes.
-¿Eh? ¿Cómo así, y qué se supone que haga?
-Debes custodiarlo... Desde aquí, hasta nuevo aviso, pero él no debe saberlo.
-Oigan, ustedes dos. Disculpen, pero no pueden estar aquí, en especial no sin uniforme -una voz claramente femenina se dirigió a ambos.
-Oh, lo lamento tanto -SooBin hizo una reverencia -. Recién mi hermano mayor trajo mi uniforme, estaba por ponermelo, pero estoy algo perdido, ¿podrías ayudarme?