Crown [ SooKai, YeonGyu ]

Capítulo treinta y dos: Acendrado.

Warning.

Uno: Este capítulo contiene escenas sexuales explícitas.
Dios, perdón, nunca me había sentido tan incómoda escribiendo algo. Pero una incomodidad no desagradable (?). 

Dos: Es demasiado largo.

No puedo creer que lo más largo que he escrito en esta historia sea un capítulo de más de cinco mil palabras acerca de como el YeonGyu no puede sólo follar y ya. Incluso perdí la inspiración sobre esa parte específica a la mitad.

Lo intenté en verdad pero no salió tan bien como quería.

Alguien máteme por favor.

Otro punto que quería aclarar era acerca de cuán realistas pueden ser las situaciones que pasaran YeonJun y BeomGyu. Es lo más realista que puede tocar una historia como ésta, y para ser así... Es un tipo de sexo tremendamente aburrido si estás acostumbrado a leer en Wattpad, (ya saben, aquí sólo puede ser o hacer el amor súper romántico, o practicar BDSM a lo bestia).
Dígamos que este es un flojo y relativamente tierno smutt.

Espero que les agrade porque yo lo odié. •́  ‿ ,•̀
Creo que no es tan bueno, pero intentaré mejorar para el próximo, ya sea aquí o en otra de mis historias. Aunque, sí me lo preguntaran, creo que el de esta historia es mil veces más difícil de escribir que el de mis otras historias. :'|Así que no podíamos esperar algo muy bueno.

Nostanbiendo que stoi chikita.

Como sea, continúen con su lectura. Espero sus comentarios.

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Capítulo treinta y dos.

Acendrado: [Cualidad o conducta] Puro, que no tiene ningún defecto.

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La luz del ocaso se colaba por las ventanas, iluminando de manera tenúe las hermosas facciones en el rostro del niño. Sus ojitos brillantes mientras reía mirando la televisión, donde se transmitía una caricatura a la que francamente el nefilim no le prestaba la más mínima atención.

Su mirada no se había apartado de BeomGyu durante varios minutos, pero el pequeño humano no podía notarlo ya que él, en cambio, estaba demasiado ocupado riendo de las boberías de los personajes. YeonJun no perdió detalle de cada vez que su ya iluminado rostro, brillaba con cada sonrisa que daba. Era algo digno de admirar. YeonJun había visto humanos físicamente atractivos, pero nunca alguien como BeomGyu. Él tenía algo especial, algo que lo hacía mucho más bello.

Y quería probarlo.

—¿Qué sucede, hyung?

BeomGyu miraba a YeonJun con una expresión tan inocente que por un momento se sintió descolocado. Si SooBin hubiera visto eso lo más probable era que se hubiera lanzado hacía el niño gritando lo lindo que era.