Crown [ SooKai, YeonGyu ]

Capítulo cuarenta: Novios

N/A:
Wow, Bueno, ¿adivinen quién si logró escribir lo que querían?
No tengo mucho que decir, sólo espero que les guste, es muy fluff.

Así que sí, advertencia:
Este capítulo contiene escenas sexuales, si el contenido no es de tu agrado, es preferible que no lo leas.

Una disculpa si hay errores, gracias por leer.

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Capítulo cuarenta: novios.

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—Espera, Kai —se quejó, pero dejándose hacer cuando el mencionado le arrebató la camisa, dejando expuesto su cuerpo, del cual no sentía mucho orgullo.

El niño no se detenía, repartiendo besos por el cuello de SooBin, empujó el cuerpo del mismo para que se acostara en la extensión del sofá, todavía encima de él. SooBin sintió el maldito líbido demoníaco lograr que algo despertara en su entrepierna, frotándose contra la de Kai. Cerró los ojos tragando saliva, sus manos quietas intentando esclarecer sus pensamientos.

—Hyuka, ésto... No está bien.

—¿Por qué? —lo miró, aparentemente molesto.

—Eres... Muy niño y...

Los ojos opacos de Huening lo miraron, su entrecejo levemente fruncido y sus bonitos labios brillantes con su propia saliva. Pese a su evidente molestia por lo dicho, se le notaba reacio a apartarse. Tan sólo se mantuvo ahí, mirándolo unos largos segundos.

—No soy un niño, ya no. Y aunque así fuera eso no te detuvo antes, ¿por qué ahora sí? Creí que te gustaba.

—Me gustas —aclaró de inmediato —, mucho. Pero...

—Entonces no tengas miedo, porque tú también me gustas a mí.

Se miraron a los ojos con seriedad. SooBin podía sentir como Huening Kai leía sus emociones, como si le conociera de toda la vida.
Y era verdad, él tenía miedo. Tenía miedo porque la única vez que hizo algo como eso lo vivió con una persona tan desagradable, una persona tan audaz como Huening Kai, una persona que tomaba lo que quería, tal y como Kai en ese momento. Ese tipo de personas que no están acostumbradas a un "no" como respuesta.

Pero SooBin debía entender que no eran la misma persona, él confíaba en Huening Kai. Tienes que dejar de ser tan cobarde, Choi SooBin, no puedes huir del amor toda tu vida.

Se mantuvo en esos pensamientos con los ojos cerrados, tomando una respiración profunda. A pesar de no poder ver en ese momento, casi sentía la mirada del contrario sobre él, quemando.
Finalmente abrió los ojos, enfocando a Kai, porque esa era la persona con la que estaba ahora. Huening Kai, nadie más.

Hay que dejar atrás el pasado, Kai es mi presente.

Y su presente, aunque no lo admitiera abiertamente, estaba ansioso por olvidar todo y tan sólo pensar en ellos dos.
Como nunca antes, logró asentir en respuesta, mirando a Kai sonreír mientras tomaba su sudadera para quitársela, aún sentado encima de SooBin.