Crown [ SooKai, YeonGyu ]

Capítulo ocho: Amigos

Capítulo ocho: amigos.

Choi SooBin.

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SooBin estaba nervioso. Había pasado sus manos por sus pantalones a cada minuto y movía su cabello de un lado a otro mientras esperaba que no le tocara con alguien que no fuera YeonJun, pero tal parece que la vida no estaba a su favor.

-YeonJun, tú estarás con BeomGyu, ¿de acuerdo?

-Sí -miró sonriendo a SooBin, quien estuvo a punto de golpearlo por burlarse de su timidez.

-SooBin, tú estarás con -no con Kai, no con Kai, por favor, no - Huening Kai.

Escuchó la risa ahogada de su molesto Hyung a lado de él, le dio una patada que lo mantuvo callado y volteó hacia la parte de adelante, donde el lindo niño movía la mano de un lado a otro con una sonrisa, aparentemente feliz de hacer el trabajo con él.

-Harás el trabajo con Huening Kai -canturreó el infantil mayor, haciendo un movimiento de cejas que Soo no puede hacer.

-He aprendido que cada que haces ese sonido sólo significa que insinúas algo no puro, así que lo ignoraré -Soo acomodó su libreta de partituras en un intento de alejar al contrario, aunque no fue necesario, ya que BeomGyu acaparó su atención para hablar acerca de la tarea.

-SooBin hyung, ¿le parece si saliendo de aquí vamos a mi casa a iniciar el trabajo? No me gusta dejar todo para después -sonrió con los ojos cerrados, excusándose.

-Está bien -sonrió, y notó como el menor no paraba de ver sus mejillas -. ¿Qué sucede?

-Sé que ya lo he hecho, pero ¿puedo tocar sus hoyuelos? -lo miró con una tierna sonrisa. SooBin contuvo la necesidad de decirle que era la criatura más linda que había visto.

Sonrió y tomó las delgadas muñecas del niño para sostenerlas frente a su rostro, finalmente las soltó. Huening Kai alzó sus delgados índices y con ellos tocó los adorables pozos en las mejillas del nefilim, quien miró a otro lado frunciendo los labios con nerviosismo.

-C-creo que ya es suficiente -habló, riendo nerviosamente cuando notó que Huening Kai se apartaba, igualmente avergonzado.

-Lo siento, hyung -hizo la voz más aguda que Soo le había escuchado -. ¡Es que son tan tiernos! No logro superarlos.

Las mejillas de SooBin se pintaron de un rosa muy fuerte, se abstuvo de responder algo. Huening Kai no se iba de ahí y sólo habló cuando sonó el timbre.

-Vamos, hyung.

El mayor había terminado de guardar sus cosas cuando sintió un golpe para nada suave en su espalda. YeonJun.

-¿Qué sucede, Hyung? -se levantó y volteó sólo para encontrar al chico tomando la parte trasera del cuello de BeomGyu. Soo se preguntó si debía ayudar pero la expresión del menor era totalmente relajada. Raro, muy raro.