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Ya estaba sudando frío y los dedos de los pies le dolían por apretarlos en demasía mientras caminaba apresurado por el campus.
¡Dónde maldita sea estaba su clase!

Ah, era su primera clase y ya iba cinco minutos tarde. De seguro ya no habían asientos en frente, se iba a perder lo más importante: la presentación de la clase. Iba a perder el hilo y todo por no revisar antes dónde se encontraba cada salón. ¡Jungkook, idiota!

Caminó viendo apresuradamente los números en las puertas y conteniendo jadeos de cansancio, logró dar con la doscientos tres. En el quinto piso de un edificio con un ascensor, que además, estaba descompuesto.

Al ver la puerta junta, sólo la abrió esperando que no sonara, y no lo hizo, así que se escabuyó sigilosamente tratando de ver un asiento libre en los puestos de más adelante, pero sólo vio un mar de cabezas que lo asustó demasiado como para siquiera acercase a averiguar.

Tomó el primer puesto más accesible, a tres mesas de la puerta yendo hacia adelante. 

Por la misma fila, sólo había una persona, en la ventana, y mirando justamente hacia afuera. Él estaba en el extremo opuesto, dando al pasillo. No se fijó más en la persona, y miró al frente. La profesora era joven, con onda media hipster que hablaba bastante exagerado pero no se preocupó porque la clase se llamaba "Comprensión para el lenguaje y la escritura".

Nombres de universidad, pensó rodando los ojos internamente.

- La reiteración compulsiva es innecesaria y tremendamente poco estética a la hora de escribir párrafos directos. ¡Pero eso ya deberían de saberlo! - hablaba la profesora, con un tono algo prepotente. Su voz era algo aguda. Pero aunque no le pareciera demasiado correcto, Jungkook anotó todo lo que consideraba necesario. Bueno, todo lo que mostraban las diapositivas, básicamente. Porque incluso perderse de algo importante le provocaba cierto nivel de ansiedad. Si después necesitaba esa información y no la anotaba sabiendo que la necesitaría después, y teniendo esa convicción de que pudo haberla escrito pero no lo hizo por pereza lo hacía replantearse el que llevara seis hojas escritas ya. Es que iba un poco más allá de él.

Sintió de pronto una mirada fija a su derecha, pero obviamente no volteó. La otra persona era un chico pálido, que hasta de reojo lograba captar el contraste entre su ropa negra y su gorra oscura con su tono cremoso. 

Jungkook ni siquiera amagó en voltear la cabeza, aunque se sintiera abrumado por saber que le estaban mirando. O bueno, tal vez no. Pero no, definitivamente no era a él a quién miraba, se convenció, cuando el tipo sólo se puso de pie de repente sin hacer sonar absolutamente nada alrededor suyo y salir por la puerta con la misma sutileza en movimientos. Todo visto por el rabillo de los ojos del que aún estaba pendiente de la clase y de tomar notas de todo lo más relevante. 

En una pequeña pausa de dos minutos, aprovechó de ver su teléfono y ver que faltaban diez minutos para finalizar la clase. Y quiso retirarse lo más pronto posible del salón para no tener que saludar o interactuar con alguien. Rogó a que la profesora dijera que podían irse ya, que la clase daba por terminada. Pero ella no dijo nada, hasta que faltaba un minuto, y a penas lo dijo, se puso de pie como si hubiese estado sentado sobre un resorte todo el tiempo, sin haber metido nada dentro de su mochila aún, simplemente salió dando largas zancadas hasta la salida y se metió rápido al baño de hombres que estaba la vuelta. 

Y para su sorpresa, el chico de antes estaba en el baño, pero, uh, fumando. Sentado sobre el lavabo, sólo miró a Jungkook por debajo de la gorra negra exhalado el último humo antes de apagar el cigarrillo y arrojarlo al bote más cercano. Jungkook se le quedó viendo un par de segundos horribles por lo incómodo, y sólo se metió dentro de un cubículo con rapidez antes de que se hicieran presentes las vociferaciones que venían desde afuera amenazando con entrar ya al baño.

Not Different • (yoonkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora