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No hay fuerza en la tierra para mover a un Winchester más grande que el amor que le tiene a su hermano.

Dean piso nuevamente territorio Novak un año después de terminar su relación con Castiel, podría no ser un alfa pero sabía intimidar como uno y era consciente de ello.

Gabriel Novak le abrió la puerta y no pudo evitar empujarlo cuando vio a quien buscaba dentro, cuando estuvo enfrente de él no pudo evitar darle un puñetazo en la cara causando que todos los presentes en el lugar lo voltearan a ver con sorpresa.

Nick Novak sostenía su nariz para tratar de controlar una hemorragia, su enojo era tanto que no noto la presencia de su ex pareja y de quien se supone era su predestinado, quienes lo miraban con curiosidad.

No noto que Castiel no estaba solo.

Pero noto que los cuatro hermanos presentes esperaban una explicación por sus acciones.

—No vuelvas a acercarte a mi hermano.

Dijo antes de darle otro golpe y entonces lo noto, vio a la mujer de negros cabellos a lado de Castiel, supo que era su pareja cuando ella puso su cabeza entre el cuello y el hombro del alfa en busca de protección, él solía hacer eso. No quiso descubrir si ella tenía la marca que se supone él compartiría con su amor de la adolescencia.

Su omega por otra parte respondió al olor que emanaba el mayor de los presentes, nunca pensó que podía sentirse feliz y destruido al mismo tiempo hasta ese momento, nunca se imaginó que ese mismo sentimiento pasara por quien se supone iba a ser el padre de sus cachorros.

Sintió un enorme deseo de salir corriendo pero no lo hizo porque estaba ahí por motivos más grandes que él amor que podía sentir hacia alguien que creía no le correspondería, al menos ya no.

—Me importa una mierda que mi hermano sea tu predestinado, si te acercas a él nuevamente no será solamente un golpe lo que recibas de mí, hijo de perra.

Ahora sí se retiró sintiendo alivio y desesperación al mismo tiempo.

No entendía porque le pasaba eso a él, siempre había oído que cuando conocías a tu predestinado era todo alegría y felicidad, pero él lo sentía incorrecto.

Bobby lo había criado y ayudado para que buscara su felicidad, estaba seguro que no la encontraría a lado de Miguel pero tampoco quería interferir en la de Castiel.

Tal vez esa noche solo pudo dormir hasta que se terminó una botella.

Tal vez lloro hasta que logró conciliar el sueño.

I fell love you. | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora