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Nada le importo más que estar presentable para la ocasión, estaba con Sam en su preciado impala del 67. Le rogó a su hermano porque le dejara conducir y con tristeza en sus ojos su hermano le dijo que sí.

Nunca pensó en volver a tener contacto con los Novak hasta que su hermano le menciono lo enamorado que se encontraba de Gabriel.

Tres años después se encontraban rumbo a la boda del pequeño Samuel.

Pensó que no llegaría a ver ese momento pero ahí estaba, con uno de los novios, rumbo a su boda siendo el hermano más orgulloso del mundo.

Charlie, Kevin y Benny iban en la parte de atrás.

Iba a ser algo íntimo y realmente no había más personas a las que Sam quisiera ver ahí que a su familia.

Dean solo pensó en su hermano hasta que llegaron al jardín donde Samuel tendría que esperar por su próximamente esposo.

Entonces un pequeño niño rubio llego a tomar su pierna en un abrazo, sonrió. sus instintos de omega salieron a flote con ese pequeño.

Cargo al pequeño en brazos y la tristeza llego de repente al ver sus ojos tan azules como los que hace años lo habían enamorado, en realidad el pequeño tenia tanto en común con él. Pasó sus manos por el cabello del menor sin poder evitarlo.

—Jack.— Escucho la voz de una mujer y vio como el pequeño bajaba de sus brazos para correr a los de aquella mujer.

La reconoció al momento como Hanna Novak, esposa de Castiel.

Sonrió con verdadera alegría al recordar el momento en que Gabriel le dijo que el más pequeño de sus hermanos había encontrado a su predestinada y se había casado con ella. Recordó que en el momento quería morirse, casi lo logra al sufrir un accidente en el cual termino electrocutado y con un corazón débil. Desde aquello dejo de tomar los supresores liberando así al dulce omega que a pesar de todo arruino su vida.

Paso un mes en el hospital solo para que el doctor le diera otro mes más de vida, en todo ese tiempo con miedo a la muerte le pidió a Gabriel que le hablara de Castiel. Su cuñado así lo hizo.

Hacía seis meses de aquello.

Dean nunca se dejó marcar por nadie porque nunca más volvió a enamorarse. Benny únicamente lo hacía cuando fuese necesario.

Atrás de la mujer se encontraba él, quien posiblemente no le reconoció al momento, no lo culpaba, había pasado tanto y ya no era él hombre que solía ser. Pero aun así le sonrió.

El mayor abrazo a su mujer por la cintura de manera protectora y finalmente vio al pequeño omega frente suyo, en cuanto lo reconoció le correspondió la sonrisa.

Pensó que veía a un fantasma así que no pudo evitar tomarlo del brazo y llevarlo lejos de la mirada de su esposa.

Observo cada detalle de su rostro y lo abrazo, ambos pudieron sentir que el amor que pensaban muerto desde hace tantos años.

Lloraron.

Después de tantos años Castiel pudo apreciar el olor a pay de manzana recién hecho, un olor tan dulce que solo podía pertenecer a Dean, ese niño que parecía tener el bosque más frondoso en sus ojos, aunque la luz desprendían ya no estaba, en su lugar estaba este hombre claramente más delgado y pálido de lo que alguna vez en su vida estuvo, su cabello tampoco brillaban, lloro porque no pudo estar con él.

Dean lloro de felicidad, porque pudo estar entre los brazos del que consideraba el amor de su vida una vez más, escondió su rostro en el cuello del alfa recordando su olor con miedo de obtener un rechazo que nunca llego.

I fell love you. | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora