Aventura Mística

Amigo

- ¡Ah ya! Ya entendí, ya salimos, ¿sí?

- Si eres niña, ¿quieres salvar a Astralon y te quejas por tonterías? – Dijo Jaymher

- ¿Solo me pueden decir que haremos ahora? ¡Ya yo tengo en claro que tengo que hacer, pero por lo visto los necesitare a ustedes en esto... yo solo no puedo acabar con esa cosa, ustedes no tienen rumbo y el tiempo se nos acorta y ni siquiera tengo un plan de batalla complementado!

- Mira, tu estas diciendo que te vamos a ayudar, nosotros nunca dijimos nada, aparte es verdad lo que nos estas diciendo, el Rey te ha mandado sin un batallón formado ¿y así quieres ir a morir? – Dijo Jaymher mientras empujaba con un dedo a Juan – Creo que necesitas más equipamiento entes de irte a morir.

- Claro... ahora no quieres ir – Dijo Juan

- Solo sígueme...

Durante el rato, Jexhel y Juan estuvieron hablando sobre cada uno de los lugares de Kalhn, entre ellos había personas que tenían conocimientos fuera de este mundo, como la señora Evaluna, amiga de Marco Balsano que practicaba artes marciales desde joven y era una filósofa que estudiaba las ciencias del universo, lo que nos conforma y nos mantiene. Al igual que varios lugareños que eran historiadores, geógrafos, filósofos y mucho más.

- Jexhel... ¿A dónde vamos? – Preguntó Juan susurrando de manera que Jaymher no escuchara

- Mmm – Jexhel miraba a todos lados para que nadie escuchara – ¿Te digo la verdad?, vamos a la reserva especial de armaduras de Jaymher, armaduras que ni siquiera los mejores herreros de Astralon han logrado realizar.

- ¿Cómo has dicho?

- Exactamente, la reserva de Jaymher

- ... No te lo creo.

- ¡De verdad!

- ¿Pero Jaymher las hace de verdad?

- Algo así... él ha crecido con conocimientos de la alquimia y ha aprendido a mejorar la flexibilidad, tenacidad, resistencia y fuerza que tienen las espadas y armaduras combinándola con sus conocimientos, de aquí creerás que varios herreros hacen el 20% de las armaduras de Astralon, pero la tienda de Jaymher es la única que hace ese 20%... y bueno, todo por el... la mayoría.

- Ah... ¿En serio?, ¿Y por qué no las da para el ejército de Astralon?

- Él es muy odioso, piensa que esas armaduras no pertenecerían nunca a tales personas con poca dignidad, y solo los que él considera "dignos" son los que les otorga las armaduras con el sello firmado de Jay's Metal-Manía.

- Bueno, odioso no sé si sea... Intimidante y cauteloso si te lo puedo creer

- Él es así, pero es buena persona cuando lo conoces mejor.

- ¿Ya se dejaran de tanta cháchara de mí?, ya llegamos, rápido, entren. – Dijo Jaymher abriendo una compuerta secreta que conectaba con su tienda.

El lugar estaba lleno de herramientas, no todo en el lugar parecía indumentaria de herrería, había también de tapicería y carpintería, habían varios estandartes con el sello de la familia de Jaymher y uno de los símbolos reflejaban el arte de la alquimia. Juan caminaba y se paró sobre este estandarte.

- ¿Trabajas alquimia? – Dijo

- Si, pero para mejorar mis espadas...

- Mmm, ¿y todo este equipo que no pertenece a la herrería?

- Lo utilizo para formar las espadas, la madera para la agarradera de la espada, cachas, etc. Las telas también para el forraje de armaduras reales, entre otras cosas.