CAPÍTULO 11

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Prov Narrador

La noche había llegado en el consultorio, muchos de los doctores se han ido hacía sus respectivos hogares solo quedandose una parte muy reducida de doctores y enfermeras que se quedan atendiendo a los internos y vigilando los pasillos.

Entre ellos, se encontraba Chara, quién nunca había salido del cuarto de Sans solo para ir al baño, quién espera pacientemente a su querido y amado Sans, quiere verlo sonreír y verlo a su lado.

El peso de sus ojos es muy fuerte, parece que no dormir mucho le esta afectando, pero, por más que tenga sueño ella no quiere dormir, no quiere dormir y no quiere salor del cuarto ya que quiere salir sel hospital junto con Sans. Pero, por tan fuerte fuerte que sea su determinación, su cuerpo no puede soportar el peso del sueño.

- Sans... -Dijo ella reposando su cabeza en la parte del colchón donde se encuentra las piernas de Sans- Por favor... Despiertame cuando te vallas a deapertar... -Dijo eso sabiendo que no habría respuesta alguna de él, pero aún así, ella espero a que dijera algo por unos segundos- Je... Como sea... -después de eso ella cerró sus ojos para dormir a continuación.

Mientras dormía, lo único que podía soñar es que esta sentada en un sofá, recargando sus cabeza en el hombro de Sans mientras mantenía entre sus brazos a su niña, es un momento felíz, tranquilo y calido para los tres. Viendo en casi todo los canales a Mettaton haciendo su show en vivo.

Es como una familia felíz debería estar haciendo... Disfrutando de los pequeños momentos felices...

Narra Sans.

Todo lo que había echo desde entonces fue tomar una serie de malas decisiones que me llevaron a donde yo estoy, me arrepiento de la gran mayoría como si fuera un niño que se lamenta no tomar el caramelo mas grande o un juguete en lugar de un videojuego, siento como si ya todo lo malo me había sucedido, pero, cada vez que veo a Chara, me hace sentir que aún me queda un largo camino por delante que... Simplemente yo no me quiero perder...

Pero... Con mi decisión de ir con ella...

Simplemente mi tiempo de volver ya había vencido, el reflejo de este espejo desaparecio, tomar esta decisión fue demasiado tarde, ya no hay marcha atrás.

Mi garganta empieza a doler por los gritos que lanzó por no poder volver atrás, siento como mis lágrimas me caen de mi cuencas como si fuera una río, siento ansiedad en lo más profundo de mi alma y siento dolor.

Golpeo con mi puño esperando a que alguna clase de reacción ocurra, pero, ese pitido retumba en mis oídos.

Escuchos gritos en mi cabeza, lamentos, gente gritando y... Siento... Dolor...

Escucho como se abre la puerta que tengo detrás mío, dándome la señal de que ya deje todo atrás y siga adelante. Pero, por mas que sepa que ya no pueda regresar y todo este en mi contra, me reuso a irme, me reuso a dejar a mis amigos, a mi hermano, a chara y a mi hijo, me reuso con todo lo que eh pasado a irme así nomas.

Con toda la voluntad mía, tomo de los costados al maldito espejo, de mi ojo empieza a enmanar ese brillo amarillo y con todas mis fuerzas y energía de mi alma, empiezo a transferir mi magia hacía el espejo para ver si puedo regresar, debo y tengo que regresar si quiero estar con ellos.

Escucho uno pasos detrás míos aproximandose hacia mi persona.

- Vamos, deja de luchar, son contadas las personas que han podido regresar, ven conmigo para que puedas tener una nueva oportunidad -Decía alguien con una voz hermosa, como si fuera un cantante de rock de los 80's- Es muy probable que no puedas y te vallas a cansar.

Al parecer de Sans, el tipo que estaba a sus espaldas tiene que ser alguna clase de ángel que quiere guiarlo a una nueva vida, como en las historias que solía escuchar cuando escuchabas de esas experiencias cercanas a la muerte de los que leía de una página de internet.

Sans no quería escuchar lo que el tipo a sus espaldas tenía que decirle, solo tenía un objetivo y era volver. Pasando un rato. Sans ya parecía estar por darse por vencido, toda su magia no hacía nada efecto es mas, ni imutaba en lo mas mínimo a ese espejo.

- Vamos... No diga que no te lo dije... Casi nadie puede abrir estos espejos tienes que... -No pudo terminar su oración, su sorpresa al ver el vidrio del espejo reflejando a Sans en el espejo.

La cara de alegría de Sans se hizo presente y sin perder tiempo, el entro en el espejo.

Aquella persona podía ver con asombro el espejo desvanecerse, su objetivo de llevar a Sans había aido cumplido. El sentimiento de felicidad de ver a Sans una vez más y la tristeza de que no lo logrará recordar, lo llenaba de nostalgia.

Sans abrió sus ojos, podía ver alrededor de donde se encontraba, esa máquina que estaba conectada a su alma y el lleso y vendas en su pecho, ubicó a Chara y con la poca fuerza que tenía, acaricio la cabeza de está con suavidad.

Chara levanto la mirada, después de reconocer sus sentidos, las lagrimas de alegría le salian de sus ojos y las palabras no podía pronunciar por lo felíz que esta en estos momentos.

- Buenos días, Chara

Miéntras no está (Chans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora