Parte Cuatro

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Ella me hace Reír by Blossom Komatsu
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Son cada día más cercanos.

...

Ino puso todo su dinero sobre la mesa.

Incluso con el negocio, sus misiones y el dinero que la Hoja da a los clanes importantes, como el suyo, a penas llega a fin de mes.

Preocupada, pensó que debería trabajar más.

Ino Yamanaka es de aquellas personas con una ética de trabajo fuerte, que esforzándose y trabajando duro, puede conseguir todo. Ino no teme a trabajar más y más, ella no espera que el dinero le llueva.

- Hija, voy a casa de Yoshino, vienes?

- No mamá, me encargo del negocio.

- Segura?- su madre comenzó a acariciarle el cabello- puede estar cerrado en lo que vuelvo.

- No, no, deja, trabajaré esta tarde, no pasa nada.

- Si quieres...

La señora Yamanaka salió de la casa regalándole una sonrisa a su niña, Ino contestó igual y la vio irse.

Chocó ambas manos con fuerza.

- Hora de ponerse las pilas.

...

Llevaba casi diez horas trabajando.

Ino limpió el sudor de su frente con el dorso de la mano, agotada, y bufó.

Aún le faltaba medio invernadero por organizar.

Plantas, regar, mover, transplantar, peinar, tantas cosas que siente que la vida no va a alcanzar.

- Necesitas ayuda?

Y de repente, el mundo perdió significado y desapareció.

Ino giró la cabeza despacio, con sus ojos iluminándose a la par que notaba quien era su visita.

Su luz, casi la encandila.

Sonriendo como siempre, llenando su mundo de alegría.

Y aquella sonrisa es sólo para ella, rebosante de amor.

Pudo notarlo.

- Naruto...- suspiró enamorada.

- Quieres que te ayude, Ino-chan?

El pecho de Naruto brincaba, estuvo buscándola por toda la aldea para pasar el día (de nuevo) juntos, y el último lugar que imaginó fue la florería.

Más bien, Shikamaru le dijo que podría estar ahí.

- Sí, porqué no?

Ama la bella sonrisa de Ino, tan elegante y dulce a la vez, como la de una reina.

Su reina.

- Genial!

Naruto enfundó dos guantes de jardinero en sus morochas manos y pasó a tomar sitio al lado de Ino, que puso un Ficus en medio de los dos.

- Riega las plantas sin flor y yo me encargo de las de flor.

- Sí, madame!

Es demasiado lindo~

La ternura y, al mismo tiempo, masculinidad de Naruto, la derrite.

No cree aguantar a confesarse.

Secó su frente antes de respirar tranquilo y dirigirse hacia Ino del otro lado del invernadero.

- Ino-chan! Terminé!

La aludida sonrió y fue a observar el trabajo de él, sorprendida que Naruto haya sido tan excelente.

- wow, tienes mano con las plantas.

- Amo la jardinería! Es mi hobby preferido.

- Enserio?

Poco a poco, sienten que sus mundos colapsan para formar uno nuevo.

- Sí! Por eso me encanta venir aquí!

En parte, Ino se alegró de que Naruto disfrute la florería tanto como ella, por otro, sufrió una decepción; creyó que habría posibilidad de que Naruto visitara tan frecuentemente la florería para verla a ella.

Pero sólo es por las plantas.

Y su ánimo decayó otra vez.

- Ino-chan?

- Quieres tomar té?

- Sí!

Hará lo que sea por cambiar tal desventaja.

Ella me hace ReírDonde viven las historias. Descúbrelo ahora