Capítulo 1: Un Nuevo Viaje Comienza...

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Narra Son Goku:

-Ah~

Un suspiro sale de mi cansado cuerpo.
En este momento estoy en frente de un planeta que según Wills no está asiendo lo que se le fue asignado desde su creación...o algo así.

-¿Señor Goku?-La pregunta de Wills me saca de mis pensamientos.

-Si, Wills.

-Le pregunte que es lo que va hacer. Si va a dialogar con la forma autoritaria del planeta o solo lo va ha destruir.

Me quede en silencio por unos cuantos minutos...

-Dime una cosa Wills- El nombrado me mira expectante-¿El señor Bills ya había venido a este planeta a darles una advertencia?

-Así es señor Goku- dijo seriamente- El señor Bills había venido hace un par de años a comer...digo a hablar con los locales del planeta.

-Entonces no hay nada que discutir- levante la mano preparando el ataque- si ellos no obedecieron a la primera advertencia no es mi culpa. Ellos buscaron su destrucción...¡Hakai!

Una esfera de energía celestial sale de mi mano que va dirigida hacia el, condenado, planeta. El cual se va desintegrando poco a poco.

-Retiremo nos- le digo a Wills. Pongo mi mano en su espalda y con un leve movimiento con su bastón nos dirigimos al siguiente planeta.

Esta es mi rutina diaria.
Lo es desde hace cuatro años. Aveces quisiera volver a la época en donde me enfrentaba contra villanos temidos por todo el universo.
Pero, desde hace cuatro años. Cuando al señor Bills se le dio la brillante idea de retirarse. Si así como los escuchan. Se retiró de su cargo de dios destructor y se instaló en el planeta tierra.

Por un año el universo estuvo envuelto en un caos. Los planetas se sobre poblaban y muchos de ellos salían de sus hogares a conquistar nuevos mundos.

En ese tiempo la tierra estuvo en peligro en más de una vez por semana.

Los guerreros Z y yo estábamos cansados pero no física sino mentalmente.

Así que hice algo que nadie pudo predecir.
Use el botón de los pequeños Zen para telectransportarme ante ellos y les pedi que me pongan en la lista de candidatos a Hakaishin la cual era muy corta para no decir que no tenían a nadie en ella.

Los únicos que estaban anotados éramos:
Vegeta, el cual se había rehusado en ese momento.
Broly, el cual no sabia que era un Hakaishin.
Frezzer, el cual había desaparecido de la fas del universo.
Y por último yo.

Así que después de unos exámenes físicos de fuerza y agilidad y exámenes de inteligencia(cabe decir que me costaron demasiado en pasarlos)
Pase las pruebas y me dieron el título de dios destructor.

Ya, ahora en el presente puedo ver que frenamos en medio de la nada galáctica.

-¿Sucede algo malo Wills?- pregunté intrigado. El sólo carraspo su garganta y comenzó a hablar...

-Señor Goku lo eh sentido un tanto extraño estos días ¿le sucede algo?

-Tranquilo Wills- dije relajando los hombros y estirando los brazos- es solo la presión del trabajo- quede en silencio un momento- ja, si Milk me hubiese escuchado decir eso estaría corriendo de un lado a otro buscando el teléfono para hablar con un médico.

-Así que eso lo trae desconcentrado- dijo más en un tono de afirmación que de pregunta- sabe que los dioses pueden viajar del mundo de los vivos hacia los muertos sin ninguna complicación ¿no es cierto?

Quede serio por un momento y asimilando cada palabra que dijo.
Una pequeña sonrisa se forma en mis labios y digo....

-Eso no es lo que hubiera querido ella.

Hace algunos años perdí a Milk. No en algún ataque a la tierra de algún alienígena desquiciado y poderoso. No, este ataque vino de un enemigo al cual yo no podía golpear o destruir con una onda de ki. Una enfermedad desconocida atacó el cuerpo de Milk y esta vez no vino un Trunks del futuro con alguna medicina futurista.
Esta vez estaba solo en esto y no pude hacer nada contra eso.

Más de una vez intente ir por las esferas del dragón. Pero ella me detenía diciendo que ya era su hora y que quería irse en paz.

No pude hacer nada más que respetar su decisión...

Creo que esa fue una de las razones por las que busque ser el nuevo dios de la destrucción.

Para llenar mi mente de trabajo y no hundirme en el dolor de perderla.

Wills asintió con la cabeza y retomó el curso.

-Oh, ya se- dijo con un tono alegre- y si dejamos este planeta para después y vamos a la tierra a que se relaje...Puede ir a ver a sus hijos y nieta. Ademas de que necesita un descanso.- dijo esta ves serio y en tono de reproche- a estado viajando desde hace seis meses por todo el universo sin para. Ni siquiera el señor Bills a hecho tal cosa y eso que el lleva haciendo esto casi desde el comienzo del universo.

Yo solo suspire. Era cierto eso ya estaba cansado y necesito un descanso por lo menos un día o dos.

-Esta bien Wills, tu ganas-dije con una gran sonrisa- fija rumbo a la tierra.

-Como usted diga señor Goku.

Frenamos un momento, dimos media vuelta y comenzamos nuestro camino hacia la tirria. Más nunca nos hubiéramos percatado de lo que iba a pasar a continuación.

-Señor Goku sostenga se fuerte que vamos a pasar por una barrera de meteoritos.

Yo solo me límite de apoyar mi mano en su espalda a sostener su uniforme de ángel guardián.

Pero algo extraño comenzó a ocurrir. El aura blanca que nos cubría comenzó a oscurecerse y a lanzar chispas y pequeños rayos rojos por todos lados.

-Wills ¿que sucedé?- pregunté un tanto alarmado.

-Lo siento señor Goku pero un pequeño fragmento de meteorito a golpeado el núcleo de mi báculo y esta teniendo fallas.

De la nada el báculo de Wills empezó a temblar y una luz secadora e mano de ella.

Cuando abrí  los ojos no lo podía creer. Un agujero negro, gigantesco, apareció en frente nuestro.

Wills intento usar de nuevo el báculo para salir de este aprieto pero el mismo no respondía y cuando intente usar la telectransportación ya era demasiado tarde. Wills y yo habíamos sidos absorbidos por ese extraño agujero negro.

....

Hola chic@s, aquí les traigo el capitulo prometido y dentro de un rato subiré una nota con los días en que subiré los capítulos.
Sin mas que decir. Me despido un abrazo psicológico nos vemos en la siguiente chau😘

Amor de Saiyajin a Catarina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora