Los días pasaron, volviendose en semanas y las semanas se tornaron en meses, hasta que un día en un muelle de alguna isla se encontraba un niño pescando, cuando observa una sombra moverse en las profundidades, el niño alerta a las personas del alrededor, la curiosidad de la gente los lleva a observar el agua en búsqueda de la sombra que el niño mencionó, pero ninguno tiene la suerte de verla.
—¡niño!, aquí no hay nada, el sol te esta afectando. —Mencionó un adulto.
Pero el niño se encuentra totalmente con la vista perdida, la gente mira hacia donde la vista del niño se pierde y entonces lo ven, ven ha Aquilo salir del mar caminado, una vez más toco tierra después de meses.
Un grupo de hombres lo rodea y lo cuestionan por este extraño evento. —¿Quien eres?, ¿por qué saliste del mar? —los hombres cuestionan a Aquilo, pero él no responde.
El silencio pone nervioso a los hombres del puerto. —Tranquilos chicos, parece ser que solo es un borracho que encontró la manera de volver al caer por del muelle.
—¿Donde estoy? —Pregunta Aquilo.
Los hombres se asustan y no pueden responder, pero aún en su cobardía recuperan su aliento. —¡no! Primero dinos, ¿Quien eres?.
Aquilo se acerca con el hombre que habló, —Soy la persona que puede tomar sus vidas si le dan un motivo, no necesita ser un buen motivo, solo un pequeño y tonto motivo. —Responde frente a la espada tambaleante del hombre.
El miedo aborda a los hombres, sus corazones se agitan, las manos les Sudan, la mirada no la apartan de Aquilo, pues aún sin conocerlo no tomaron sus palabras como mentiras, ya que su miedo confirmaba sus dudas.
—No se, si su miedo no los hace moverse o en verdad quieren hacer esto, así que...
—N-Na, Nassau... —Aquellas palabras sonaban tan débilmente que apenas pasaban como un susurro. —Estas en Nassau.
—Con que Nassau, bien y si no les importa envainar sus espadas, o desenvainare las mías.
Los hombres rápidamente guardan sus armas antes de que algo malo ocurriera.
—Muy bien muchachos y si no les molesta me podrian indicar donde hay un taverna cerca de aquí. —Un hombre señala un lugar. —Perfecto, que tengan un buen día caballeros.
Aquilo se marcha hacia la taberna mientras aquellos hombre caen de rodilla por la tensión que experimentaron.
Nassau una República pirata, gobernado por la anarquía y el espíritu libre de los piratas, un punto perfecto para el comercio ilegal; gobernada por el pirata Benjamin Hornigold, esta isla era el equivalente a tortuga en cuestión de negocios y economía.
Mientra tanto ya en la taberna, Aquilo se encontraba comiendo como un animal devorando cada plato y tragó con gran desesperación.
—Vaya amigo, ¿hace que tanto que no comías? —Preguntó la atrevida camarera a Aquilo, quien no responde—¡Oye! Espero que tengas para pagar lo que ordenas.
Aquilo mete su mano al bolsillo y saca
Un par de monedas de oro y se las da.—vaya, creo que te Juzgue mal.
—No importa, solo sigue trayendo comida y ron hasta que yo te diga que pares. —La camarera se sorprende al escucharlo hablar pues lo único que había hablado era solo para pedir comida.
Sin más la mujer atendió Aquilo sin pestañear, hasta que un hombre se acercó y la tomó del brazo.
—Hola Anne he vuelto. —El hombre saluda a la Camarera sin soltarla.
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Piratas del Caribe: El Legado del Abismo
FanfictionHan pasado meses desde Jack y compañía destruyeran el Tridente de Poseidón, las maldiciones han sido eliminadas, el misticismo del mar a perdido fuerza y el océano le pertenece una vez más a los piratas, pero aun en la tranquilas aguas que surcan, e...