CAPÍTULO 9: Reunión Familiar

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Nuevamente suena aquella hermosa y melancólica melodía proveniente de aquel colgante, se escucha en todo el lugar del cual solo el rugir del cielo la acompaña; la tristeza y un dolor en el pecho se manifiestan en Tía Dalma, la nostalgia de su amor perdido llega con gran rapidez al ver el colgante de su amado.

—He vuelto a casa, madre. —Palabras de gran calma y superioridad salen de Aquilo, mientras observa a su madre en el suelo.

—Esta ya no es tu casa, y tu ya no eres bienvenido. —Responde la diosa del mar con gran firmeza al ver como Aquilo la observa por encima del hombro.

—¡Ah si! , tienes un nuevo favorito, un tal Jack... ¿Sparrow? —Responde Aquilo junto a una risa sarcástica.

—Él no tiene nada que ver con nosotros, esto es entre tu y yo.

Las risas se hacen presente una vez mas en Aquilo, los comentarios de su madre lo hacen reír, solo son palabras hilarantes y sin sentido para el.

—¿Crees que soy un idiota?, Se lo que hizo ese pirata, se que él es el responsable de la muerte de mi papá , justo con la ayuda de otras personas de las cuales tu estas incluida.

—¡cállate, tu no sabes nada de lo que sucedió, no tienes derecho a juzgarme! —La exaltación de la Diosa la hizo recordar su sufrimiento. —Yo no tuve nada que ver en la muerte de tu padre, yo no lo mate.

—Pero no lo vengaste, sabias quien lo mato, siempre lo has sabido, y ¿que hiciste?, ¿QUE HICISTE?... Nada.

—El me traicionó, él divulgó la forma de capturarme en mi forma mortal, ¿cómo crees que me hizo sentir eso?
—Reclama Tia Dalma por las acciones de su amado.

Aquilo toma del cabello a su madre y la jala gran fuerza hasta tenerla de pie, la expresion en el rostro de la diosa muestra el dolor que le provoca Aquilo.

—¿Y de quién crees que es la culpa?, le asignaste una tarea imposible de realizar, sembrando en el una esperanza vacía, ¿y todo para que? —Aquilo observa a su madre de arriba hacia abajo con gran desprecio. —Para dejarlo olvidado tras dies largos años, ¿que estabas haciendo?, ¿que era ta importante que no pudiste presentarte? ... ¿Encerrabas a tu hijo en una fosa oceánica por la eternidad?.

La diosa desvió la mirada con angustia por ese último comentario, en ese momento los ojos de Aquilo se llenaron de odio al recibir esa respuesta indirecta de su madre.

—No, no, ¡No! —Aquilo pierde la compostura momentáneamente.

—Tu, tu nos condenaste al mismo tiempo, a las únicas personas que te amaban. —La decepción de Aquilo hacia su madre iba mas allá de lo que podía soportar.

Calypso aprovecho rápidamente el descuido de Aquilo y lo ataca con un pequeño cuchillo que tenia oculto, cortando parte del rostro de Aquilo.

—¿Así es como sera esto? -Dice Calypso mientras opta una pose defensiva.

—Si, así es como debe de ser. —Responde Aquilo mientras se acaricia la herida.

Aquilo ataca con una patada frontal al torso de su madre, lanzando con gran fuerza a la diosa directo a un pilar de madera.

—¿Quién llenó de sueños e historias mi cabeza? ¿Quién me exilio en el fondo de mar?.... ¡¿Quién me negó mi destinó?! —Aquilo avanza rápidamente hacia la diosa con cada reclamo —Todo por culpa de tu debilidad.

—Amar al océano no es una debilidad. —Comenta la diosa con gran dificultad al respirar.

El viento azota con gran fuerza la cabaña, los espíritus del pantano se agitan; Con lentitud Aquilo se aproxima con su madre, quien no para de escupir sangre por el golpe proporcionado, extiende su brazo para agarrar a Calypso y proporcionar el golpe final, pero varias manos lo detienen, los espíritus del pantano entran a defender a la diosa del mar.

Piratas del Caribe: El Legado del AbismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora