El nuevo nombre de Arturo es Adam, lo corregiré en los capítulos pasados en los próximos días. 😊
-¿Casarte? ¿Tú?- le preguntó Jeremy incrédulo.
-¿Sí?- dijo Harding más a modo de pregunta que de respuesta al tiempo que se revolvía el pelo.
Ni él mismo podía creerse lo que estaba haciendo.
Y menos aún Jeremy.
Hacía ya tres meses que la guerra había quedado atrás. Al menos materialmente hablando, porque todos sabían que jamás se iría del todo.
En ese tiempo Jeremy había permanecido en la casa familiar, disfrutando de sus padres, quienes tras la vuelta de su único hijo, sano y salvo, no cupieron en sí de gozo.
Necesitaba recuperarse de algunas heridas físicas y de otras mentales antes de poder volver a salir y vivir en sociedad, por lo que el campo y su tranquilidad en plena temporada social le pareció lo ideal, y como sucede con todo padre que se precie tras una ausencia de un hijo tan larga como la del suyo, accedieron a esta y a cualquier otra petición que él no formuló.
Otra manera de contar todo esto, mucho más simple, era que se estaba comportando como un cobarde.
No se atrevía a ir a ver a Victoria.
No se veía capaz de ello, de verla después de su confesión y rechazó, después de su huida, de ignorar muchas de sus cartas.
Y peor aún, no era capaz de verla, mírala a los ojos y ver en ellos que no lo había añorado y que ya lo había sustituido.
Porque eso sería...
Pero poco a poco el valor había ido volviendo a él, y justo cuando por su mente había aparecido la idea de que quizás ya era el momento de salir de su caparazon, Harding había aparecido en sus despacho, había abierto la puerta sin ser anunciado y le había soltado la gran e inesperada noticia antes siquiera de que le diera tiempo a girarse para mirarlo.
Jeremy observó a su nervioso amigo aguardar una reacción por su parte, y sonrió.
-¡Enhorabuena!- le dijo contento mientras se levantaba, abrazaba a su amigo y palmeaba su espalda.- Perdona mi silenciosa y retardada reacción, pero ante tu rotunda negativa al matrimonio expresada durante casi... cinco años? Me resulta casi imposible de creer.
-Yo tampoco puedo creerme lo que estoy haciendo Jer, yo tampoco.- le contestó con una sonrisa nerviosa y aliviada Harding.
-Pero relájate hombre.- le dijo este .- si lo que esperabas es que te dijera que es una locura, pues lo siento pero no lo voy a hacer. No sé tu historia con la afortunada, pero por como te comportas estoy segura de que, como mínimo, te importa. Y eso me hace muy sentirme muy feliz por ti.
Harding asintió sin acabar de salir del trance en el que se hayaba.
-Tengo curiosidad por conocer a la afortunada. ¿Cuándo tendré la oportunidad?-preguntó ansioso Jer, la curiosidad lo estaba matando. Sin duda la muchacha debía ser digna de conocer su había hecho caer a su amigo en las redes del matrimonio.
-Mañana, vamos a ir al teatro y esperaba que no pudieras acompañar. Viene también una de sus hermanas.- le contestó su amigo al tiempo que le guiñaba un ojo.
Jeremy rodó los ojos y se limitó a no contestar.
Todos sus amigos sabían tan bien como él que no habría otra que no
fuera Victoria, pero aún así les encantaba intentar emparejarlo con cualquiera.
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Lady Perfecta Adams( Saga héroes de guerra 2)
Ficción históricaJeremy, futuro marqués de Thornhill lleva, desde que tiene uso de razón, total e irrevocablemente enamorado de Victoria Adams, la mayor del clan Adams y también la más testaruda, ambiciosa y puntillosa. Victoria tiene como único objetivo en la vida...