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México miraba el cielo azul con tristeza, apretando un poco las vendas en sus brazos, ¿qué le había apagado? ¿qué le había hecho tan... plano..? Ahora ya no se sentía el, sentía que alguien deprimente había tomado su lugar y no quería irse ni dejarle sentirse bien. 

Sus blancos ojos se enfocaban en las en las brillantes e infinitas estrellas, dejando escapar pequeñas lagrimas que resbalaban por su fina piel tricolor, odiaba sentirse débil y triste, el no estaba bien, las personas de este cruel mundo se estaban acabando al lindo y pequeño país, nunca se había sentido tan enfermo, ¿cómo aquellas personas que alguna vez cuidó le estaban haciendo eso? 

Se estaba volviendo un país contaminado, pero al menos hacía un intento de cambiarlo, no como la "cerda capitalista" (o como el nombraba a su país vecino) que hasta había salido de aquel congreso donde se comprometían a cuidar el planeta, maldito gringo.

Quería dedicarse de una vez por todas a descansar, recostandose en su cama con debilidad y buscando una posición cómoda para descansar, odiaba que estos días se le dificultará dormir, pero nadie se daba cuenta de ello y no es como si fuera a importarles que fuera así.

Mientras pasaban los minutos sus ojos comenzaban a pesar, para cerrar de una vez por todas y dedicarse a dormir.

-9:00 am, New York, Congreso de la ONU-

Todos los países miraban atentos a la ONU, o en lo que cabía, pues algunos hablaban entre si de cosas triviales o simplemente de algo más interesante que lo típico que hacían ahí dentro.

De un momento a otro se escuchó como la puerta de abría con brusquedad, dejando ver al mexicano como el que había hecho tal sonora acción, el cual se veían cansado, como si hubiera corrido un maratón sin parar. 

No mames wey! Llegué bien pinche tarde ¿Qué me perdí? —Dijo el Mexicano algo nervioso acercandose a su silla de la sala de conferencias.

—You're late as always, stupid mexican Dijo el de lentes oscuros en tono brulesco, nunca se cansaría de molestar a aquel "trepamuros" o como el se refería al tricolor.

—Cállate, pendejo. Dijo el tricolor tomando su lugar, para luego mirar a la ONU por unos momentos.

—Perdón por llegar tarde, otra vez...—Formó una sonrisa nerviosa, ya era la tercera vez que hacía eso, y no pensaba que a la ONU fuera a hacerle gracia.

—Prometeme que no pasará otra vez.Dijo esta en un tono más calmado, ¿cómo a ese amable ser le ignoraban tanto cuando pedía la paz entre las naciones?

Todo continuó con tranquilidad, se hablaban de problemas de algunos paises, la hambruna, sobre Corea del Norte, cosas cualquiera que les incumbían a todos (?)

Finalmente la sesión terminó, dándole a todos un respiro, o bueno, a la mayoría, por que los latinos bien que hicieron lo que les dio en su tostada gana y se la pasaron hablando entre ellos, menos México, todos sus amigos estaban al otro lado de la mesa, a el tocó estar al lado de Alemania y Rusia, los cual no hablaban mucho o simplemente no hablaban con el, que triste, ¿no?

Dejo escapar un bostezo, todos se estaban dispersando y saliendo de la sala de juntas, pero el seguía sentado, apoyando su cabeza entre sus brazos, los cuales estaban apoyados en la mesa, aunque se durmió por las 3:00 o 3:30 am, se la pasó despertandose en lapsos de la madrugada, las pesadillas no le dejaban dormir.

♡》Fly me to the moon. (RussMex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora