♡》Fly me to the moon. (RussMex)

🌙;6

México ahora estaba recostado en su cama junto a Rusia, mientras miraban el techo, sin romper aquel pacifico silencio que se había formado. Era bueno que no fuera incomodo, a México no le gustaban los silencios incómodos, pero la iba a cagar si intentaba romperlo.

Ambos estaban pensando, meditando, ahora eso se estaba volviendo muy común, en Rusia lo era, pero no en México, si tenía sus momentos para pensar, pero, ya eran demasiados y muy largos.

—Rusia, you have an idea of what we are going to talk tomorrow? (Rusia, ¿tienes alguna idea de lo que vamos a hablar mañana?)—México hablaba de la junta, y Rusia la pensó un poco para subir los hombros, tenía una idea de que era lo que quería hablar, pero, no un guión para explicarlo.

—Chingada madre wey. —llevó sus manos a su rostro, ¿en serio iban a hacer un tratado comercial y no tenían ni puta idea de lo que pensaban decir? Es que, solo ellos podían ponerse en una situación así.

Miraron el techo un rato más, mientras que México pensaba y su mirada se había quedado ahí, Rusia no tenía mucho interés en pensar, solo miraba el techo por hacer algo y no estar mirando a México otra vez.

—Mexico, can i tell you something? (México, ¿puedo decirte algo?)— dijo Rusia, captando la atención del latino, el cual miraba atentamente al país esperando que le contase lo que tenía que decir. —Si se hablar algo de español, pero no quería decirselo a vos por que lo aprendí de España, y pensé que le tendrías algo de rencor. —

México se quedó procesando un poco, pensando en todo lo que había dicho el país, entonces, si hablaba español, pero no quería decirle por que había aprendido el castellano, eso era lo más pendejamente lindo que habían hecho por el.

Se hecho a reír a carcajadas, dejando confundido a Rusia, el cual se sentía algo apenado en ese momento, ¿se estaba burlando de el?

—Wey, no mames. No tengo problemas con ese vato. Sería muy poco independiente de mi parte. —dijo sonriendole ampliamente a Rusia, haciendo sentir mejor a este, y México se había dado cuenta de algo, Rusia había hablado en inglés con el todo el tiempo (odiando mucho el idioma) solo para no hablar el castellano.

Había hecho tanto con tan poco. Se había preocupado por no herirle o hacerle enojar, ¿por qué un casi desconocido (según el latino) era tan amable con el? Algo tenía que buscar Rusia, tal vez tenía algo en mente, o solo era más amable de lo que realmente demostraba ser, tal vez Rusia no era tan malo y serio después de todo.

—Entonces, ¿de qué hablaremos mañana? — cuestionó, para que ambos países se miraran, pensando nuevamente, mañana será un día largo.

-7:00 am, Monterrey, N.L-

Rusia y México se habían montado en un avión a las 5:00 am, pues la junta sería en Nuevo León, ya que eso le quedaba más cerca a USA, y México no quería ir a Texas, obviamente no, y aunque USA insistió mucho, Rusia intervino, no iba a permitir que cerdo capitalista hiciera lo que quisiera en una junta donde los tres iban a dialogar temas políticos, participaban los tres, y los tres debían estar de acuerdo, o al menos dos.

Ahora estaban saliendo del aeropuerto, esperando al hijo de México, Monterrey, el cual, iba a llevarlos en auto hasta una sala de juntas. El chico de diseño azul y amarillo, llegó en un auto algo caro, pues este podía permitirse una vida así en aquella ciudad cara. México sonrió al reconocerlo, al igual que la ciudad lo hacía, lanzandose a abrazar a su padre.