♡》Fly me to the moon. (RussMex)

🌙; 8

México descansaba tranquilo en su sofá, en el regaso del euroasiatico, mientras que veía la televisión, mientras que el más alto dormía tranquilamente, necesitaría dormir mucho si quería soportar las varias horas que estaría en el avión trabajando, por que fue un flojo que no hizo nada de lo que debía en su visita al continente americano.

El latino veía las noticias, y no había nada interesante, solo hablaban de como Tigres empató al América, pero simplemente dejó de gustarle tanto el fútbol cuando el América no dejaba de cagarla. Ahora en su repertorio de frases estaba el: "Que chingue su madre el América" cambió nuevamente el canal, terminando en un programa de cocina, y aunque lq receta no le interesaba, era satisfactorio ver a la mujer del programa hacerlo todo bien.

Ahora, había aprendido como hacer mole, pero no era algo que no supiera. Aunque, ese mole parecía ser el típico de su hijo Tabasco, como buen padre debía de saber eso, ¿no?

Levantó su cabeza, mirando fijamente a Rusia, admirandole en silencio. Es "pinche poste: era un enigma para el mexicano, según el latino, el ruso estaba loco de remate, y era raro algunas veces.

Pero así le caía bien, le agradaba poder conocer otra faceta de Rusia además de su carácter imponente que mostraba ante todos. Claro, menos con sus hermanos, pues familia es familia era obvio que el de mayor estatura les tenía mucho aprecio, pero no era de incumbencia de México enterarse de más.

Enbozó una leve sonrisa sin parar de mirar a Rusia, ¿cómo es que podía divagar tanto con solo pensar en el? El era tan parecido a Urss, que solo mirarle le traía buenos recuerdos.

Y aunque Rusia llegó a admirar a su padre, también puedo detestarlo, pero México desconocía de cualquier probable brote de odio en el interior del eslavo, ¿qué iba a saber un casi desconocido del más alto? Bien que se habían visto muchas veces, pero los cercanos fueron URSS y México. No podía llegar a buscar algo igual en el, eran parecidos, pero nunca serían iguales.

Se apegó un poco más al mayor, acurrucandose en este instintivamente, para ser un país frío, su cuerpo era muy tibio. En su búsqueda de comodidad miró los brazos del más alto con duda, ¿por qué siempre portaba una venda en uno de sus brazos? ¿es que acaso siempre se lastimaba ahí? Esta ya había comenzado a ensuciarse, y se veía maltratada.

Obviamente esta no era una venda que siempre hubiera estado ahí, le calculaba una semana o dos,  ya tocaba que la cambiasen. Se levantó como puedo, intentando no despertar al euroasiatico, para buscar un pequeño botiquín.   

Volvió tranquilo, con una venda y alcohol por una posible herida existente, tomó el brazo con delicadeza del más alto, y retiró la venda con lentitud y suavidad, encontrándose con un símbolo amarillo, el símbolo de la URSS, ¿qué demonios hacía eso ahí? Este parecía haber sido puesto como un tatuaje, pero de veía tan bien integrado a la piel que no creía que lo fuera.

Alejó el alcohol de ahí, no lo iba a necesitar. Tomó la venda tranquilamente y la colocó en el brazo del eslavo con dulzura. Intentando no apretar demasiado pero tampoco dejándola floja. Listo, ahora había una venda limpia y nueva.

--- ¿Qué estaís haciendo, Мексика? ---cuestionó el no tan somnoliento ruso, y eso significaba algo, o ya había estado despierto desde hace rato, o el cambio de venda hizo que se despertara.

--- ¡Na-nada! Solo cambiaba tu venda wey..estaba toda cochina y fea. --- el latino sudó frió, mirando al ruso algo nervioso, ¿será que esté se molestó por ver una marca privada? Por que si estaba vendada debía ser algo que no quería que nadie viera.