🍓;; L O S T [Kookmin]

;;(T E N)

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Había pasado ya tiempo, quizá dos meses desde que se conocieron, Jeongguk no lo sabía muy bien.

Era sábado, y el Muchacho no lograba sacar al pequeño rubio de su mente.

Mirando un lugar fijo del techo, soltando de repente pequeños suspiros, si, Jeongguk ya lo aceptaba.

Se estaba enamorando de Jimin.

Y no solo eso, si no que simplemente cada acción que hacía Jimin hacía que Jeongguk saliera de sus casillas u sentidos.

Lo estaba volviendo loco.

Poco a poco al menor lo molestaban menos, ahora estaba más feliz, comía bien, y se juntaba cada vez más con su mayor.

Jeongguk poco a poco se empezó a dar cuenta de sus hermosos labios.. de sus curvas.. y de cosas que no debería de ver ni pensar.

Jimin cada vez se veía más vivo, y con ello, más atractivo para el mayor.

Para Jeongguk el tener que controlar sus ganas de besar esos carnosos labios que el menor se cargaba cada vez era más complicado.

Intento evadirlo, muchas veces, pero el instinto de querer protegerlo renacía y no podía dejarle por mucho tiempo.

Pareciera que simplemente Jimin tuviera un imán en el, que atrajera cada vez más a Jeongguk.

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Jimin despertó por su alarma, más feliz que nunca a comparación con sus primeros días y clases de años anteriores. Cada día despertaba más feliz e incluso se llegaba a despertar antes de que el despertador sonara.

Fue a la cocina y toda su felicidad se fue al ver a su madre. Estaba durmiendo en el sillón con una botella de alcohol sobre la pequeña mesa, solo la observo desde la cocina.

<< otra vez bebiendo mamá.. >> Pensó dando un suspiro.

Se sirvió leche y cereales y volvió a su cuarto a comerlos allí, hacía frío y quería acostarse mientras comía su desayuno.

<< total.. mamá duerme y papi esta trabajando.. nadie se dará cuenta que comí aquí >> soltó una risilla.

Luego de terminar su desayuno y ponerse su debido uniforme, salió camino a la escuela no sin antes dejarle una nota a su madre para que supiera que está bien.

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—Hyung!~ -. El menor de ambos abrazó con fuerza al más alto provocándole una risa a este.

—buenos días, Minnie. -. Sonrió acariciando la espalda del menor.

Para segundos después lamentarse por ello.

Jeongguk sentía sus manos quemarse de sólo hacer un corto rose.

¿Como será tocar su piel? Jeongguk deja de pensar esas cosas. Se dijo a sí mismo en sus adentros.

—Jeongguk.. ¿estas bien..? ¿No te sientes mal?-. Jimin miró algo preocupado a su mayor tocándole las mejillas y su frente al notar al mayor con sus mejillas rosadas.

—n-no pasa nada Minnie.. estoy bien-. Suspiro el castaño intentando borrar todo pensamiento impuro de su pequeño bebé.

—te extrañe mucho, este fin de semana más que otros. Me la pase solo y aburrido.. -. El rubio bufo causándole otra risa a Jeongguk.

—la próxima vez llámame o envíame un mensaje y saldremos juntos, Minnie. -. Acaricio el cabello del menor.

—no quería hostigarle hyung.. pero la próxima lo ha.. -. Jimin no termino de articular bien su última palabra cuando un grito se escuchó a lo lejos.

—Malditas maricas! -. Grito Yugyeom, conoció perfectamente esa voz.

Jeongguk miró furioso a la dirección donde provenía el grito y algunas risas producto de este.
Al darse cuenta que era el maldito de siempre quiso correr a encararlo pero sintió la dulce mano del menor sobre su pecho.

—no vayas hyung.. no gana nada con eso, no quiero que pelee, por favor. -.miro al mayor con algo de miedo sobre sus ojos. Haciendo que la Mandíbula de Jeongguk dejara de estar tensa al igual que todo su cuerpo que poco a poco se relajaba otra vez.

—solo si me das un beso.

—h-hyung!

—está bien, está bien, ya paro.

Jimin le dio un corto beso en la mejilla riendo juntos , despidiéndose y ambos irse a sus respectivas clases.

Mientras ambos corazones latían cada vez más fuerte.

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Se que no es Kookmin, solo miren el cabello moviéndose y como esconde su rostro, rip.
Este hombre me matara algún día