Una vez que todos llegaron nos acomodamos para poder discutir lo que haríamos.
- Odio tener que decirlo pero tenemos que prepararnos para cualquier cosa - dice Luther.
- ¿Para que? - pregunta Diego con la ceja alzada.
- Para detener a Vanya a como dé lugar - dice.
Lo miro mal y Allison le pega.
- Tal vez no tengamos otra opción - Argumenta.
- Siempre hay otra opción - Dice Diego.
- ¿Como cual? - pregunta Cinco.
- No lo sé - responde encogiéndose de hombros.
- Como sea, tenemos que encontrar a Vanya y rápido - Dice Luther.
- Oh, miren - Klaus nos muestra un periódico.
En el aparecía un anuncio sobre el recital de Vanya, seguramente estará ahí.
- Es esta noche - dice Diego.
En eso llega una empleada de el lugar que se ve irritada.
- Disculpen, mi jefe dice que si no van a jugar deben irse - nos informa.
Los chicos ruedan los ojos y suspiran.
- ¿A quien le toca? - pregunta Klaus.
- A mi - responde Luther.
Se levanta y va a agarrar un bala de boliche, se pone en el comienzo de la pista y la avienta, la bola vuela por el aire y milagrosamente derriba todos.
Le doy un pulgar arriba como diciéndole "Bien hecho" el me da una sonrisa y vuelve a el lugar junto a Allison.
- "Es nuestra hermana" - Escribe Allison en su libreta retomando la conversación.
- Somos los únicos que pueden detener esto, se lo debemos a papá.
- ¿Que? Yo ya tuve suficiente de - empieza a decir Diego molesto.
- El dió su vida para reunirnos. - Interrumpe Luther.
- Estoy de acuerdo con Luther, no podemos darle oportunidad alguna a Vanya, millones de vidas están en riesgo, no podemos preocuparnos por una sola. - Dice Cinco.
- Tal vez yo pueda ayudar en algo - Dice Klaus.
- Ahora no Klaus - le dice Luther.
Yo lo miro mal.
- Déjalo hablar Luther. - le digo yo.
- Si, hoy salvó mi vida - apoya Diego.
- ¿Enserio? - pregunta levemente sorprendido.
- Si, bueno un poco, yo me lleve el crédito el verdadero héroe fue Ben. Hoy me golpeó la cara. - dice emocionado.
Lo miramos sorprendidos pero rápidamente los demás cambian sus rostros a unos molestos.
- Les daré pruebas - dice Klaus.
Toma una bola y se pone en posición de lanzarla.
- Hay que mostrarles viejo - Dice Klaus mirando a la nada.
Lo miramos expectantes pero cuando lanza la bola cae al suelo como si nada.
- ¿No hay alguna manera de que la voz en tu cabeza no pida a gritos ser el centro de atención? - le pregunta enojado Luther.
- Sabes? Me agradabas más cuando eras virgen - responde molesto.
Todos miramos a Luther con la boca abierta y a Allison con una mirada triste y enojada.
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NUMBER FIVE
أدب الهواة"Necesito que uses tus poderes conmigo" "¿porqué? ¿estás herido?" "si, necesito que cures mi corazón ocho"