CAPITULO XI Mal nuevo comienzo

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Cierto día Sebastian fue a su “terapia” para “rehabilitarse” a lo que este le dice a su psiquiatra:

–Dra. no sabe, odio ser un niño rico, soy un perdedor, pues todos me consideran una persona mimada, y siento que si es así

–no tu no eres un perdedor, tu no tienes la culpa Sebastian – Dijo su psiquiatra

–Sí, si lo soy, antes estaba obsesionado con el sexo, por ejemplo usted, es joven, atractiva, con unas lindas piernas, que me encantaría fotografiar

–¿si? – Había dicho la Dra. Extrañada

–bueno pues ese era el Sebastian de antes, pero gracias a usted e cambiado

Miro hacia su reloj que tenia en la muñeca y dijo:

–veo que ya se nos termino la hora

–¿nos veremos el jueves, para mi siguiente sesión?

–¿no sabes?, Me tengo que ir para promocionar mi libro, mira, si quieres llévate un ejemplar

–¿En serio? – Dijo Sebastian mientras lo tomaba

–Si – Se lo dio y después anoto en una pequeña libreta “cobrar el libro”

–No se valla

–no te preocupes, si necesitas algo solo llámame

Sebastian le contesto:

–necesito un abrazo

La doctora se levanto y se lo dio, en ese mismo instante fue cuando le llamaron por teléfono

– Dra. su hija esta en la línea

–dígale que espere un segundo

Sebastian miro una foto, a lo que le preguntó

–¿y quien es ella?

–ella es mi hija, una de las mejores estudiantes de la universidad

–así es como debo de tener una novia, ella... es muy linda – dijo en un tono sumamente dulce

–Sí, pero por desgracia no esta a tu alcance – le quito la fotografía – a si que con tu permiso... – le abrió la puerta para que saliera de su oficina, y el se retiro como si nada...

–disculpe Dra. su hija la sigue esperando

–pásame la llamada – Se la dieron. A lo que se oía su vos muy alterada y llorando

–¿¡por que no me contestabas mama!?

–¿que te pasa hija? ¿que es lo que tienes?

–en Internet, hay fotos mías

–¿Que clase de Fotos?

–son mías y yo... estoy desnuda mama, no se que voy ha hacer, el sonaba tan bonito, decía que yo era hermosa y que tenia unos lindas piernas, y que le encantaría tomarme una foto, y así fue, después las cosas se salieron de control.....mamá...... mamá..... Estas ahí...mamá

La Dra. trató de alcanzar a Sebastian y por un vidrio le gritaba

–Sebastian... Sebastian, eres un desgraciado miserable, bueno para nada, me las vas a pagar, infeliz, Sebastian, eres un...

Sebastian tiro el libro a la basura que se encontraba al lado de él, cuando escucho que le llamaban volteo a verla le sonrió y miro hacia su izquierda, se le acerco una chava y le dijo

–¿cual es su problema?

–no lo se pero debería de ir a terapia... - la miro y le dijo –…hola mi nombre es Sebastian ¿y el tuyo?

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