Cap 25 Viviendo un sueño

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Compartimos una tarde inolvidable, salimos del hotel y caminamos sin rumbo fijo por las maravillosas calles de la ciudad. Lorenzo es un excelente guía, ya ha visitado muchas veces Nueva York, así que conoce los sitios más interesantes. Hay lugares a los que ya he venido con Luca, pero claramente finjo que ha sido mi primera vez, ya que, no quiero que nada dañe este increible momento.

Compartir esta tarde con Lorenzo ha sido sin lugar a dudas genial, estar tomados de la mano, sentir su palma tibia en mí espalda baja cuando me guía o el simple hecho de ver como frunce un poco su seño cuando me explica la historia de los sitios visitados, estoy hipnotizada con el movimiento de sus sexys labios al hablar y en varias ocasiones ya me ha pillado mirándolo como una lela. Sin embargo, él solo sonríe y no hace comentarios acerca de mí descarada evaluación.

Al terminar el recorrido me dice que me llevará a cenar a un restaurante delicioso que queda muy cerca al hotel, el cual descubrió por pura casualidad en una visita anterior, me informa que en dicho sitio sirven una pizza deliciosa y a mí sencillamente se me hace agua la boca.

El restaurante es pequeño y acogedor, un camarero muy amable nos acompaña a la mesa en la que vamos a degustar nuestra pizza. Lorenzo pide la pizza especial de la casa y dos coca cola con hielo para acompañar.

-¿Te ha gustado el paseo? _Me pregunta casual.

No hemos hablado de lo que pasó más temprano en la habitación, tampoco hemos tocado el tema de Mala y mucho menos hemos mencionado a Alba, de igual forma para mí el tema de Alba esta zanjado. Le creo a Lorenzo y aunque no puedo negar que el solo recuerdo me lastima he decidido que quiero seguir viviendo este sueño, aunque el regresar a casa signifique aterrizar a la realidad.

La comida esta buenísima, es cierto, esta es la mejor pizza que he comido en mí vida. Lorenzo me explica que los dueños del lugar son Italianos, entonces la comida que sirven es receta original.
Escucho atenta todo lo que tiene que decir. Sin embargo, de la nada Lorenzo se pone muy serio y me doy cuenta que la razón de su cambio de humor se encuentras tras de mí. Me doy vuelta y me encuentro con un Luca muy sonriente.

-Lia, que casualidad justo estaba a punto de llamarte. _Me pongo en pie y lo saludo con un efusivo abrazo.

-Hey, pense que te habías olvidado de mí. _Digo con fingida indignación.

-Eso jamas, es solo que los ensayos han estado un poco intensos, pero hoy terminamos temprano y hay un evento en una discoteca exclusiva de la ciudad y pensé ¿por qué no invitar a Lia?

Debo confesarlo, la invitación de Luca me ha emocionado mucho, solo que sé de alguien que no debe estar muy feliz por la presencia de mi nuevo amigo, esto lo confirmo cuando me doy vuelta y veo a un Lorenzo muy serio mirándonos fijamente. Así que decido que lo mejor es declinar la invitación, ya que, no quiero que este maravilloso día termine con una discusión.

-Luca, te agradezco pero creo que no podré ir. _Respondo, aunque es obvia la decepción en mi voz.

-No puedes no ir Lia, allí estarán actores famosos y ademas quiero presentarte personas que más adelante pueden ayudarte con tu carrera.

Miro de nuevo a Lorenzo y creo que estoy poniendo ojitos del gato de Shrek, ya que, la dura mirada de Lorenzo de ablanda y asiente hacia mí con su cabeza.

-Esta bien iré, pero solo si Lorenzo me acompaña.

Creo que esta condición no le agrada a Luca, además es más que obvio que se estan ignorando entre sí, tampoco se me pasa desapercibido el gesto complacido que ahora tiene Lorenzo por haberlo incluido en la invitación. Luca termina aceptando y nos da la dirección de la discoteca, me instruye que debo avisarle al llegar, ya que, como soy menor de edad debe mover sus influencias para que me dejen ingresar sin inconveniente.

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