Teacher

Proteger

"Suéltame." Louis susurró caminando dos pasos para atrás.

"¿Has estado escondido pequeño Lou?" Viktor pasó su mano por sus mejillas, Louis se alejó como si de fuego se tratase.

"¡Déjame en paz!" Las lágrimas caían con rapidez por sus mejillas, su respiración estaba agitada, sus manos sudaban. "¡VIKTOR DÉJAME!"

Viktor le sonrió relamiendo sus labios.

"¿Todo en orden?" Una chica se quitó los audífonos y les dio una mirada confundida. Louis negó y se puso a su lado.

"Louis, vámonos." Viktor lo tomó del brazo con la intención de jalarlo hacia él. La chica tomó la mano de Louis.

"No lo conozco." Le susurró con la mirada desesperada.

"Está mintiendo." Viktor encajó sus uñas en su brazo.

"No me importa si miente o no, no quiere ir contigo y no vas a obligarlo. ¿Tienes a alguien a quien llamar?" La chica empujó a Viktor con rudeza y se colocó delante de Louis.

"Sí, lla-llamaré a alguien." Con las manos temblorosas marcó al número de la única persona que quería con él en esos momentos.

Viktor chasqueó la lengua y negó con una sonrisa. Se acercó a Louis y suavemente susurró en su oído, luego se marchó.

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Louis seguía temblando cuando Harry bajó del auto con una mirada preocupada, se acercó a Louis y a Kenna, la amable chica que lo había salvado de su infierno.

Cuando Louis lo vio corrió hacia él saltando a sus brazos, el médico lo tomó por los muslos para asegurarse que no cayera, subió a la mano hasta su espalda y la acarició, Louis sollozaba con fuerza sobre su cuello mojándole la camisa.

"¿Qué pasa sol? ¿Qué fue lo que te hicieron?" Harry susurró apretándolo a él, Louis negó sobre su pecho indicando que no quería hablar. El rizado le besó las mejillas empapadas y caminó a su auto, como pudo abrió la puerta del copiloto y con suavidad puso a Louis sobre el asiento, sus pulgares limpiaron sus mejillas y le beso la punta de la nariz. "Quédate aquí Boo, hablaré con ella."

Harry salió del auto y se acercó a Kenna, Louis subió sus rodillas hasta su pecho, hipaba y veía el ceño fruncido de Harry mientras Kenna hablaba y le señalaba el camino por el cual el extraño hombre se había ido, la voz de Viktor hizo que su respiración volviera a agitarse.

Estaré vigilándote.

Louis se acurrucó en el asiento cuando Harry abrió la puerta, no dijo nada durante el camino pero su mano no dejó la suya durante el trayecto. Alzó sus brazos hacia Harry cuando llegaron a su apartamento, el médico negó con una sonrisa pero lo tomó en brazos justo como lo había hecho antes, las manos de Louis rodeaban el cuello del rizado, su respiración estaba calmada y sólo se escuchaba la música de fondo del elevador.

Harry abrió la puerta de su apartamento, Louis no se inmutó, concentrado en la manzana de Adan de Harry que le parecía hipnotizante. El médico se sentó en el suave sofá beige con Louis en su regazo y por fin cruzaron miradas.

"Kenna no me supo decir que pasó, así que espero que me lo digas tú." Las grandes manos de Harry acariciaban su cintura.

"Por favor no quiero hablar de eso." Susurró con una mirada triste, sus pequeñas manos se apoyaban en su pecho.

"Está bien Boo, pero no voy a dejar pasar esto." Harry le besó el mentón y Louis contuvo un suspiro.