Teacher

Union

No estaba escuchando lo que decía el juez, los bonitos ojos de Louis con esas pequeñas arruguitas a las lados cuando sonreía lo estaban distrayendo. Quizá debía prestar atención pero Harry ya sabía todo lo que tenía que hacer para poder ser el esposo que Louis merecía.

Estaban tomados de las manos y él seguía sintiendo la misma electricidad, el mismo nerviosismo cuando Louis se sonrojaba o le sonreía con esa pureza, con esa tranquilidad.

No habían podido resistirse y la noche anterior mientras se acurrucaban se habían susurrado sus votos, entre lágrimas, sonrisas y besos se habían declarado amor eterno.

"¿Quieren decir sus votos?" El juez preguntó mirándolos. Harry carraspeó.

"Eres el amor de mi vida, eres todo para mí y te elegiría sin dudarlo en otra vida y en las que le siguen, me has enseñado tanto, me has hecho sentir que puedo con todo y estoy tan agradecido con la vida por ponerte en mi camino. Te amo Louis, te amo y te amaré por toda la eternidad." Harry acarició su mejilla y limpió una lagrima que había resbalado con su pulgar.

"Harry, mi dulce y precioso Harry, mi primer y único amor, ni siquiera sé como expresar todo lo que siento por ti, todo lo que me haces sentir, llegaste a mi vida y me mostraste lo que es sentirse amado, valorado, que no hay persona más capaz y valiente que yo." Louis soltó un sollozo, Harry lo abrazó sin pensarlo. "Te amo tanto, gracias por elegirme, gracias por querer pasar tu vida conmigo."

"Es un privilegio poder llamarte mi esposo, Boo." Susurró tomando su mentón, sus ojos creando la mezcla perfecta. "Somos almas gemelas, nacimos para estar juntos."

Louis asintió y sin esperar más lo besó.

"Por el poder que me confiere el estado yo los declaro finalmente casados."

Los gritos y vitoreos se escucharon a sus espaldas pero los ahora esposos estaban muy ocupados besándose.

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La ceremonia había pasado a un pequeño salón, había pocos invitados pero estaban felices, podían hablar con todos sin sentirse incómodos por no conocerlos. Caminaban de mesa en mesa con enormes sonrisas, la mano de Harry reposaba sobre su espalda baja y Louis se apoyaba en su pecho mientras bebía champán, se sentía en las nubes. Se acercaron a la mesa donde estaban sus padres y amigos con una sonrisa.

"El lugar está hermoso pero sigo molesto porque no me diste una fiesta gigante." Liam bufó abrazando a su hijo.

"Papá ya hablamos de esto." Louis rio besando su mejilla, luego se dejó abrazar por Zayn, Zach y Jade.

"Que egoístas pensando sólo en ustedes en lugar de en sus invitados." Zach negó con una sonrisa.

Habían hecho una fiesta pequeña porque en unas horas salían directo a Hawaii, Louis anhelaba un poco de sol y sabía lo bien que Harry se veía bronceado. Sus padres no estaban tan contentos por eso, era su único hijo y querían celebrar su boda a lo grande.

"¿Van a bailar por lo menos?" Zayn palmeó la espalda de Harry alzando una ceja.

Harry mordió su labio ocultando una sonrisa, besó los labios de Louis con suavidad y se disculpó alejándose de ellos. Louis lo miró con el ceño fruncido.

El lugar se quedó en completo silencio, una suave melodía saliendo del piano lo hizo girarse y abrió la boca con impresión. Harry le regaló una sonrisa mostrándole sus hoyuelos y pidiéndole que se acercara, Louis caminó hacía él con timidez y las mejillas sonrojadas al tener todas las miradas puestas sobre ellos.