Teacher

Algo

Louis caminó por el pasillo lleno de estudiantes empujándose unos con otros, sus mejillas estaban levemente sonrojadas porque su primera clase era con Harry. Entró al aula y con un suspiro se sentó en su lugar habitual, después de unos minutos el aula comenzó a llenarse y los murmullos se hicieron presentes, todos hablando del baile que se había realizado el sábado.

"Pude bailar con dos doctores."

"Bailé con un enfermero y el maestro de álgebra."

Los chicos chillaban con emoción y eso hacía a Louis sonrojarse aún más. Lila entró acompañada de sus amigas, Louis no entendía como pudo relacionarse con ella. La chica caminaba con su mentón alzado para sentarse en el escritorio con las piernas cruzadas.
El salón enmudeció, Louis soltó una carcajada que la hizo fruncir el ceño.

Lila abrió la boca para hablar pero en ese momento entró Harry con su maletín negro en la mano y al verla frunció el ceño.

"¿Quién le dijo que los escritorios son para sentarse?"

Lila bajó de un salto y con la cara roja caminó a su lugar.

"Al terminar mi clase va a dirección por un reporte y me lo trae o no entra mañana." La mirada del médico era dura, Louis tragó saliva, estaba molesto. "Y que sea la última vez que esto pasa." El sonido sordo de su maletín pegando al escritorio los asustó.

El resto de la clase fue incómoda, todos habían notado que el humor del profesor era terrible y nadie quería empeorarlo. Louis había terminado de nombrar las partes del cerebro y con pasos temerosos caminó hacia el escritorio dejando su libreta, los ojos verdes de Harry se encontraron con los suyos y su mirada se suavizó. Louis embozó una pequeña sonrisa, el timbre sonó.

"Quédate para revisarte, los demás pueden salir y señorita." Su mirada se posó en Lila. "El reporte en mi escritorio mañana a primera hora."

Lila asintió torpemente y Louis se limitó a esperar que el aula se vaciara. Al salir el último estudiante Harry cerró la puerta con pestillo y suspiró tallándose el rostro con sus manos.

"¿Estás bien?"

El médico negó y se acercó a Louis para abrazarlo, tomó sus muslos y lo sentó en el escritorio parándose en medio de sus piernas.

"¿Qué pasa Harry?" Las manitas de Louis acunaron las mejillas del rizado, sus ojos se veían cansados y tristes, Louis quiso llorar.

"Fue una mala noche." Murmuró con voz ronca inclinándose al tacto de Louis cuando le acarició los rizos.

"No mientas." Susurró.

"Pensé muchas cosas, hice algo que me puede costar muy caro." Sus ojos se cerraron con cansancio, Louis se acercó para besarlo.

Los labios de Harry lo aceptaron gustoso, sus manos apretaron la cintura de Louis y las manos de éste se enredaron sobre los rizos de su nuca, ladeo su cabeza profundizando el beso. Suspirando gustoso se separó de sus labios, el médico lo besó cortamente antes de juntar sus frentes.

"Sí, eras lo que necesitaba."

Louis rió sobre sus labios y le acarició el pecho con cariño.

"Creí que sentarse en el escritorio estaba prohibido." Susurró mirándolo con diversión.

"Contigo siempre se pueden hacer excepciones." Harry le guiñó aún con sus manos apretando su cintura.

"Llegaré tarde a inglés." Hizo un puchero que fue besado por Harry.

"¿Te veo en el almuerzo?" El médico besaba el rostro de Louis haciéndolo suspirar.