Primer día

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"La primera vez que me adoptaron fue cuando tenía trece años, me sentía feliz y listo para ser parte de una familia."

Louis subió al coche y se despidió de las monjas que con una sonrisa le decían adiós. Los nuevos padres del menor eran personas de dinero y con buena posición social, a Louis no le faltaría nada.


"Viví tres meses siendo infeliz, lleno de regalos pero con mis padres ausentes, hasta que llegaron con una visita; el hermano de mi madre." Louis tragó saliva con su mirada perdida en los recuerdos

"El es Viktor, tu tío, saluda Lou, te cuidará mientras no estemos nosotros."


"Entró a mi habitación y comenzó a hablarme al oído, me sentía incómodo y le pedí que se apartara, me gané una bofetada."

"¡Por favor suéltame! No me toques, no me toques." Las lagrimas corrían por sus mejillas mientras intentaba con sus pequeños brazos quitarse el pesado cuerpo que lo aplastaba y repartía asquerosos besos por su piel inocente.

"Eres tan bonito Lou, tan lindo."



Louis apretó sus puños y por fin fijó su vista en la psicóloga que lo escuchaba atento. Embozó una débil sonrisa.

"No pudo hacer nada porque llegaron mis padres, me dijeron que empacara porque mañana volvería al orfanato. La sonrisa que me dió cuando subí al auto al día siguiente me persigue en mis pesadillas, esos monstruos no hicieron nada, simplemente pagaron por mi silencio a una monja."

"Negará todo si es que intenta abrir la boca, ya sabe lo que tiene que decir." Charlotte, la que por tres meses había sido su madre le tendió a la monja un sobre amarillo para darse la vuelta.

"La mentira es pecado." El castaño susurró cuando la monja le ayudó a bajarse.

"¿Deseas conocer el infierno pequeño? Porque ahí irás si abres la boca, a Dios no le gustan los hombres que se dejan besar por otros hombres." Los dedos huesudos de la señora que vestía su pulcro traje negro se le encajaron en el cuello.

" Los dedos huesudos de la señora que vestía su pulcro traje negro se le encajaron en el cuello

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¿Era realmente necesario levantarse a las seis de la mañana para ir a la escuela?

Louis se estiró en su cama y salió al baño para ducharse. Al terminar se vistió de la forma más cómoda posible y con sus manos hechas puños tallándose los ojos bajó a la cocina.

"Buen día Louis, ¿listo para tu primer día en la nueva preparatoria?" Liam preparaba el desayuno con una sonrisa.

"No, quiero dormir."

"Igualito a su padre." Zayn entró arreglándose la corbata y besó los labios de Liam, Louis sonrió y jugó con los trozos de fruta que le habían servido.

La recién pareja de casados; Liam Payne y Zayn Malik lo habían adoptado a principios de año, ya era agosto y Louis ya los quería como padres pero pocas veces les decía así.

"Vamos Louis, el director debe estar ahí antes que todos." Zayn le removió el pelo para después caminar hasta la puerta.

"Adiós, nos vemos mas tarde." Louis se levantó y le dio un rápido abrazo a Liam.

"Cariño, no comiste nada." Pero lo único que recibió fue el sonido de la puerta cerrarse y un motor encenderse. Liam suspiró.

El camino a la escuela fue silencioso, los adultos ya estaban acostumbrados a lo reservado que era Louis, pocas veces hablaba y se perdía en su mundo. Las sesiones con su psicóloga habían empezado hace un mes y todos los sábados, cuando Louis salía de su sesión, la psicóloga llamaba a Zayn o Liam y les platicaba brevemente el avance de Louis, sin traicionar la confianza del menor por supuesto.

Llegaron al viejo edificio y bajaron apurándose a la entrada donde se encontraban unas cuentas personas.

"¡Director Malik siempre llega tarde!"

"Silencio Camila o te mando a detención." Zayn le sonrió y abrió la enorme puerta de madera dejando entrar a los alumnos y algunos padres.

Louis siguió a Zayn con su mirada hacia el piso pensando en lo que sería del él estando solo por el resto del día. La oficina de su padre era grande así que se adentró rápidamente, Zayn rió.

"No sé que haces aquí Louis, ya tienes tu horario y has estado viniendo en las vacaciones conmigo, ya sabes dónde está cada aula."

Louis gruñó rodando los ojos.

"Quiero que me acompañes."

"¿Quieres que tu viejo vaya contigo y te presente?" Zayn se cruzó de brazos con una sonrisa.

"Tienes treinta, no estás tan viejo, y sí."

"Louis."

"Padre."

"Oh vamos, ese es un truco sucio."

Louis le dio una sonrisa y salió de la oficina con Zayn pisándole los talones. Lo llevó hasta el aula y les sonrió a algunos alumnos que estaban dentro.

"Pórtate bien, si tienes algún problema ve conmigo."

"Claro."

"Te quiero Louis." Zayn le revolvió el pelo y salió del aula. Louis buscó un lugar al fondo y comenzó a jugar con sus dedos.

La clase se suponía que debía empezar ya, el profesor se estaba retrasando y Louis quería ir al baño. Si el profesor lo retaba por haber salido al baño, Louis lo retaría por haber llegado tarde, así que se levantó llevándose su mochila y caminó hasta los baños.

Al abrir la puerta para entrar chocó con un cuerpo que lo hizo retroceder. Levantó la vista para toparse con una profunda mirada verdosa.

Louis tragó saliva. Era hermoso. Esa clase de hombre que roba miradas de todos cuando camina. Sus rizos cortos, su mandíbula definida, sus labios llenos con un color rojizo y sus impresionantes ojos verdes.

El hombre hermoso le sonrió a Louis, demostrándole que sí se podía ser mas perfecto cuando dos hoyuelos aparecieron en sus mejillas.

"Oops."

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