NEW YORK
Pov Anastasia
Miro a través de la ventana de mi habitación el hermoso paisaje de la cuidad de New York. Es un lindo día de primavera, y el otoño gracias a Dios, ha comenzado su descenso, para darle la bienvenida a los días cálidos y coloridos.
Suspiro, porque hoy comienza un maratón de turnos. Amo mi carrera, es una de las cosas que hago felizmente, me apasiona como nunca la medicina, y me dedico a ella al cien por ciento. Su especialidad en la medicina, es tratar patologías complejas, por así decirlo, casi imposibles, tanto en personas adultas o niños. Pero gracias a mis conocimientos y dedicación, llevo conmigo un gran renombre por todos los casos que he podido curar. Graduada hace cuatro años de neurocirujana, había logrado muchas cosas, que a colegas les lograría años poder alcanzarlas.
Anastasia Steele, de cabellera castaña y ojos azules, con un color extraordinario que no lograba definirse fácilmente, a sus 27 años, una mujer segura de sí misma, de fuerte carácter, sarcástica, la mayoría del tiempo, desconfiada y cerrada en muchos aspectos, debido a cosas del pasado que hubiera querido borrar y eliminar de su vida, eso la habían marcado. Pero en fondo de su corazón, existía aun, una mujer cariñosa y de un gran corazón, que no dejaba ver mucho a las personas, solo su familia, conocía esa triste realidad. Debido a eso no confiaba en los hombres, aunque en muchas ocasiones, gracias a su sensualidad le había tocado analizarlos para poder obtener lo que deseaba y prevalecer, sabía exactamente como dominarlos, a más de uno hizo poner de rodillas y que le suplicara al menos pasar una noche con ella, pero su rechazó era más fuerte que cualquier suplica. En el mundo de la medicina, pasaban muchas cosas, pero para ella en esta etapa de su vida, no existía el amor, solo el amor por su profesión y la medicina.
La relación con sus padres no era buena, era más bien dicho, tensa, lejana, casi nula. Raymond Steele y Carla Adams, gente respetable, millonarios, con mucho poder y más. Para ellos las apariencias lo era todo, esconderían lo que fuera, para evitar un gran escándalo y ser el hazme reír de toda la cuidad y del país. Su familia, que ironía, no sé si llamarlos así ¿Familia?
Hace cuatro años había perdido todo contacto con ellos, pero gracias a sus hermanas sabía que su fortuna iba en aumento día a día y que gracias a sus incontables negocios por todo el país y por diferentes partes del mundo, han sido posicionados como una de las familias más influyentes y poderosas del mundo.
Mis hermanas, ¿Qué Podría decir de ellas? A pesar de llevarnos tan bien, somos como el agua y el aceite, nuestras personalidades son tan distintas, ellas llevan por su sangre correr el alma fiesteras, los hombres, y el mundo de la moda. Son alocadas, enamoradísimas, pero también, responsables en sus respectivos trabajos. Kate Steele, una atractiva mujer, de tez blanca, ojos verdes, cabello rubio, cuerpo envidiable y muy sexy. A sus 29 años, ya contaba con su propio imperio, de profesión periodista, tenía gran dominio en el mundo de las luces, asociada a cadenas grandes del mundo de la televisión y espectáculo, se desempeñaba en diferentes áreas, en revistas, editoriales y programas de televisión, hasta el mundo del cine. Tenía su nombre bien posicionado a un nivel muy alto. Su adrenalina era única, su alma aventurera, la llevaba a cometer una que otra locura, soltera, ya que no creía en el amor, por una gran desilusión que sufrió en el pasado. Se negaba abrir nuevamente su corazón, y solo disfrutaba de los placeres que podía otorgarle la vida. Desde muy niñas, sus padres les habían inculcado aprender idiomas, cada una sabia hablar seis idiomas, y la mejor manera, era hacerlo sin la ayuda de traductores, valerse por sí mismos era de mujeres seguras, fuertes e independientes.
ESTÁS LEYENDO
EL LATIDO DE UNA PASIÓN
FanficEl recién llegado Christian Grey, de su ultimo Magister desde Londres, un exitoso Neurocirujano, hijo de la dueña del prestigioso Grey Hospital Central Seattle. Vive sin restricciones, atractivo, experimentado, aventurero, mujeriego, apasionado e in...