Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ⁷

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-Bueno, ¿Y cómo te fue? - Tengo a mi prima manuela al otro lado del teléfono. No tengo con quien hablar sobre la tarde que pasé con Mario en mi casa, así que la he llamado para contárselo a ella

-Pues... No fue muy agradable. La verdad es que tenía la cabeza en otro sitio, no tendría que haberlo hecho.

-¿Y entonces por qué lo hiciste?

-Pensaba que así me olvidaría de otra persona . - Mí voz suena más débil, creo que estoy a punto de llorar, pero me contengo. - No ha funcionado.

-Pobre Mario, no está bien que le hayas utilizado se ese modo. De todas maneras, es muy difícil olvidar a una persona con otra, creeme. - Adopta un todo triste -Lo mejor que puedes hacer es hablar con Mario y decirle que no sientes lo mismo que él, antes de que la cosa se ponga peor.

-No se... No quiero hacerle más daño. Además, lo de la otra persona es imposible.

Pienso en Calle y reprimo una sonrisa. No sé nada de ella desde el viernes, y estamos a domingo. Podría blablar con ella de esto, pero no sé que decir. "Hola, el sábado me acosté con Mario para dejar de ponerme nerviosa cada vez que entras en la misma habitación que yo".

-Bueno, mucho ánimo primita. Yo ahora me tengo que ir. Pero ya hablaremos más tarde. Te quiero, ¿vale?

-Bueno, adiós.

Cuelgo, se suponía que esta conversación con mi prima mayor, me iba a tranquilizar un poco, pero solo ha conseguido enrredarme más. ¿Debería terminar con Mario? Creo que eso sería lo más justo para ambos. Mañana lo hablare con él y también dejaré las cosas claras con Calle de una vez. Necesitó terminar con este mar de confusiones.

Apago la lamparita de noche, y cierro los ojos con la esperanza de dormirme.

Al día siguiente, el viernes por la mañana, Mario pasa por mi casa para llevarme a clases, como le pedí yo anoche. Parece muy contento, cuando me ve esboza una sonrisa deslumbrante. Joder, me va a costar mucho hacer esto. Se acerca con paso decidido a mí.

-Hola nena - Intenta darme un beso, pero yo aparto la cabeza.

-Tenemos que hablar, Mario, - Se le borra la sonrisa de golpe, y ahora su cara refleja preocupación con mezcla de miedo - No creo que podamos seguir saliendo.

Ahora sí que esta pasmado. Se le ha abierto ligeramente la boca, y tienes los ojos muy abiertos. Me da mucha pena.

-Poché si es por lo del sábado... Perdoname, por favor, yo pensé que tú también querías, pero te prometo que puedo esperarte el tiempo que tú quieras. Puedo ser mejor para ti cariño, perdoname. Por favor.

-Lo siento, no he sido justa contigo. De verdad, no es tu culpa, Mario - Bajo la mirada a mis manos, me siento como una mierda - Me gusta otra persona.

-Pero si yo te quiero, Poché. - Sus ojos se llenan de lágrimas, y yo no lo puedo soportar más. Me pongo a andar hacia él instituto.

-Lo siento - Susurro, mientras paso por su lado, y él se queda allí plantado, llorando.

Yo también lloro. Lloro por que me siento muy mala persona, lloro por que no tengo nada claro en la cabeza, por que estoy harta de todo esto, y por que tengo la regla. Miro el reloj y veo que es muy pronto, así que sin saber por qué, me dirijo a la casa de Calle. Cuando llego ella acaba de salir.

 Cᴏɴ ᴏ sɪɴ ᴛᴇǫᴜɪʟᴀ - Cᴀᴄʜé (Tᴇʀɴɪɴᴀᴅᴀ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora