Parecen amables, aunque nunca se sabe con la gente. Por lo menos ya tendré con quien ir el primer día de clase. No estoy segura de si congeniare con Calle, no soporto las personas prepotentes. De todas maneras como ya dije antes, mucha gente me sorprende.
Cuando llego a casa me pongo a desempacar las cosas de mi habitación hasta la hora de cenar. Mis padres han salido de la ciudad así que pido una pizza en lo que parece ser la única pizzería del pueblo, y me la como mientras veo la televisión, me quedo dormida en el sofá.
Me levanto de un salto la mañana de mi primer día en el nuevo instituto, y aunque ya esté acostumbrada a ser nueva en los sitios, siento esta especie de tensión en mi estómago. He decidido ir a la plaza donde conocí a las chicas del otro día, ya que mencionaron que se encontraban ahí todas las mañanas. No estaría de más ver una cara conocida.
Me visto con unos vaqueros cortos, una camiseta un poco ancha pero le hago un nudo por encima del ombligo que luce mi piercing y unas simples zapatillas deportivas. Salgo se casa corriendo, llego tarde.
Cuando llego allí veo a Calle en el banco del otro día, esperando. Lleva exactamente la misma camiseta que yo. Genial, empezamos muy bien el curso.
-Vaya, vaya. La chica nueva sabe vestir - Dice ella con una sonrisa en la cara- Buenos días, Poché.
-Buenos días, Calle. Bonita camiseta -Le devuelvo la sonrisa contenta de que no se lo haya tomado mal -¿Y las otras?.
-Pasan de levantarse para ir un par de horas a clase, así que e venido yo, para que no te quedes sola tu primer día.
-Muchas gracias, no hacia falta. -Respondo sorprendida gratamente por su gesto.
-Bueno, vamos que el plan no es que llegues tarde a tu primer día.
El primer día es igual que en todos los institutos, presentación se maestros, entrega de horarios y la típica charla para decirnos que ya no somos niños y que tenemos más responsabilidades. En este curso necesito aplicarme más en los estudios, el año que viene estaremos en bachiller y necesito una nota muy alta si quiero entrar en audiovisuales.
Me han puesto en la misma clase que Calle. Se ha sentado conmigo y me ha presentado a mucha gente, entre ellos a un chico de bachillerato llamado Mario, que se ha mostrado bastante amable e interesado en conocerme.
Pensaba que Calle sería egocéntrica, pero la verdad es que me esta cayendo muy bien, a parte se a mostrado como una buena amiga.
Tras un par de horas se da por finalizado él día de clases y Calle me acompaña de vuelta a casa.
-Bueno, ¿te ha gustado el instituto? -Me pregunta con un tono de curiosidad.
-Sí, la gente es muy agradable. -Digo sin darle mucha importancia.- Oye Calle -,Me paro y me quedo mirándola, ella se para también y me mira con esa sonrisa prepotente que tiene -Muchas gracias por haberme presentado a tanta gente y ser tan buena conmigo, no tenías por qué.
-Para eso están las amigas, ¿verdad? -Me quita un mechón de pelo de la cara -Esta tarde vamos a estar por la misma plaza que esta mañana, podrías pasarte un rato. Además estará Mario, creó que le has gustado un montón.
-Creo que me vendría bien salir un rato y conocer más la gente. ¿A las cinco está bien?.
Nos detenemos en frente de mi casa, se despide de mi dándome dos besos en la mejilla, cuando ya se esta marchando me grita:
-A las cinco esta perfecto.
Paso las siguientes semanas ocupada con el tema de la mudanza y la decoración de mi habitación. En las últimas casas en las que he estado empapelaba las paredes de mi cuarto con diferentes estampados, pero esta vez me apetece pintarlas a mí misma, aunque no tenía ni idea de que fuera costar tanto. Llevo tres días con las manos manchadas de pintura, pero estoy segura de que valdrá la pena.
Me he hecho muy cercana a Calle durante estas semanas, y las demás chicas también son muy amables conmigo. En el instituto ya me conoce todo el mundo, y me he adaptado muy rápido, gracias a Calle. Mis notas son geniales, por lo que mis padres están contentos.
Y después está Mario, él chico de bachiller con el que llevo liada desde la primera semana. Es alto y tiene el cuerpo atlético porque practica natación, tiene el pelo castaño y los ojos verdes. Viene a casa a estudiar conmigo de vez en cuando, y mis padres están encantados con él, aunque no estoy enamorada de él ni mucho menos, sólo es un chico de usar y tirar, como la mayoría de ellos.
Hoy es una de esas tardes de lluvia de octubre, y estoy en el sofá de mi casa con Calle viendo una película de terror. Hoy se va a quedar a dormir aquí, así que ya tenemos la pijama puesta.
Hemos hecho palomitas de mantequilla y crepes de chocolate. Calle coge un puñado de palomitas y pregunta:
-¿Cómo vas con Mario?, se nota un montón que esta hasta las cejas por ti.
-Bien, me la paso bien con él pero... no sé, no llego a enamorarme de ningún chico, estoy empezando a pensar que no tengo sentimientos o algo.
-Bueno, a mí me quieres. Sí que tienes sentimientos -Me sonríe de ese modo tan suyo y me da un beso en la mejilla -Además, aún es bastante pronto para que te enamores de él, sólo han pasado dos meses.
-Contigo es diferente, en poco tiempo te has hecho mi mejor amiga. Sin embargo a Mario lo veo sólo como un chico más.
-Bueno, tú también te has convertido en mi mejor amiga en muy poco tiempo, y eres muy importante para mí. Por eso te digo que hagas lo que hagas estaré aquí para apoyarte - Se inclina hacia mí y me da un abrazo que me hace sentir mejor. Sus abrazos siempre me hacen sentir mejor.
-Lo sé, gracias Calle.
![](https://img.wattpad.com/cover/182540929-288-k191724.jpg)