The Wand For The Guy || (WFTC #2) [Descendants]

Capítulo 15: «El infierno de Carlos»

  El descendiente de Cruella se encontraba en la cocina, preparando el almuerzo para sus mejores amigos, justo cuando su mejor amigo ingresó en la habitación.

—Hey, ¿qué estás haciendo? —Cuestionó el recién llegado al verlo de espaldas.

—Estoy conduciendo un helicóptero para sacarnos de aquí. —Respondió de manera sarcástica el chico de cabello blanco y negro, sin siquiera voltearse para verlo.

—Ok, nunca eres sarcástico a menos que estés enojado, ¿quieres... hablar de eso? Porque si hice algo que te molestó, lo siento. —Se disculpó el joven ladrón.

—No estoy molesto contigo, estoy así porque... —Empezó a explicar el pecoso, pero entonces se giró para verlo a los ojos. —...un momento, tú nunca te disculpas con casi nadie, eso si es nuevo. ¿Dónde lo aprendiste? —Lo interrogó, alzando una ceja.

—Supongo que en Auradon. —Confesó el hijo de Jafar, metiendo las manos en su bolsillo, desvió la mirada. —Supongo que fue gracias a Lonnie.

—Sé que la extrañas, se te nota en el rostro, pero ella está mejor en el reino; allí está a salvo. —Intentó consolarlo el menor de los VKs.

— ¿Sabes qué? Cuando te secuestraron, yo vine aquí y encontré a Jane y Lonnie en tu cuarto. Ella me amenazó, pero no me dejé intimidar, Jane me obligó a dejarla escapar y me dijo que ella podía cuidarse sola. No fui tras esa chica porque sabía que esa hadita tenía razón, ella puede cuidarse sola, ya sea aquí o en Auradon. —Dijo el chico de cabello largo. —Pero no me cambies de tema, ¿por qué estás molesto? —Insistió, preocupado.

—Bueno, lo que te dijo Jane es verdad, es más que obvio que su mejor amiga puede cuidarse sola. Quiero decir, es la descendiente de Mulán y Shang, la valentía corre por sus venas. —Concordó De Vil, luego suspiró y tardó unos segundos en contestar aquella pregunta. —Y estoy molesto por lo que esas brujas le hicieron a las chicas, por lo que Jafar te hizo, ustedes no se merecen eso. Ninguno de nosotros merece pasar por toda la mierda que soportamos desde siempre.

—Mi punto es que esa noche, la hija del hada madrina me hizo entender algo: Lonnie no me necesita. Y... fue difícil para mí que ella jugara conmigo, o sea, la besé y ella me robó las llaves de la limusina. De alguna manera yo los ayudé a escaparse. Yo... La alejé de mí porque sé que no soy lo mejor para Lonnie. —Admitió el descendiente de Jafar, a quien le dolía pensar de esa manera, pero esa era la verdad. —Y entiendo que estés enojado con nuestros padres por todo lo que nos hicieron, pero ellos no van a cambiar, nuestra vida es injusta. —Mencionó él, haciendo una mueca.

—Nuestros padres no van a cambiar, pero nosotros podemos hacerlo si creemos que eso es lo correcto. —Le aconsejó el pecoso, quien secretamente deseaba que él pudiera entrar en razón y hacer lo que su corazón le dictara. —El almuerzo está listo, ¿quieres llamar a Mal y Evie mientras yo pongo la mesa? —Cambió de tema drásticamente.

—Está bien, iré a buscarlas, pero me vas a dar 10 dólares si las sorprendo en la cama; no sería la primera vez que eso pasa. —Dijo el joven ladrón.

— ¡Jay! No quería imaginarme eso, idiota. —Lo regañó el menor, haciendo una mueca de asco mientras trataba de borrar eso de su mente, le dio un golpe en el brazo y se dispuso a sacar cuatro vasos de la alacena para ahora colocarlos en la mesa. —Anda, ve de una vez, pero tú me darás 10 dólares si no lo están haciendo en este preciso momento. —Añadió, ignorando completamente que sus mejores amigas estaban más cerca de lo que ellos creían, así que cuando el rompe corazones del grupo se volteó para ir a buscarlas; las jóvenes ingresaron en la cocina.

  Gracias a Lucifer, están vestidas, pensó el chico de cabello blanco y negro.

—Saben que los adoro con todo mí ser, pero tienen que dejar de hacer esas estúpidas apuestas sobre nosotras, no somos objetos y si nos vuelven a sexualizar les juro que voy a hacer que se arrepientan. —Habló Evie, observándolos con desaprobación, sin embargo su novia no emitió palabra alguna pero su expresión seria daba escalofríos.