The Wand For The Guy || (WFTC #2) [Descendants]

Último capítulo: «Un nuevo mundo»

—Haría cualquier cosa si tú me lo pidieras. —Respondió la pequeña hada, tratando de no perder la concentración, pero la verdad era que deseaba saltar a los brazos de su amado y besarlo; pero ya tendría la oportunidad de hacerlo. Ahora tenía que encargarse de sus hermanas. —Y después de todo lo que estas pesadas nos han hecho, sé que me darás la razón en esto, ellas merecen sufrir.

—No me interesan esas dos insoportables. —Respondió el chico de cabello blanco y negro. —Me importa que hagas lo correcto, y los dos sabemos que lastimarlas no lo es. Demuestra que eres mejor que ellas, cariño.

—Odio que tengas tanta razón. —Admitió Jane, bajando su mano mientras sus ojos dejaban de brillar. —La magia tiene que unirnos, no dividirnos. —Susurró, entonces Sabrina corrió para abrazar a la rubia mayor.

—Es hora de que las cosas cambien, pero no podemos hacerlo solos. —Intervino el descendiente de Cruella, incorporándose del suelo y caminando hacia donde se encontraba la chica de ojos azules. —Podemos ser mejores... si estamos todos juntos en esto. —Añadió, tomando la mano de la joven hada.

—Tal vez haya maldad en nuestras venas pero tenemos mucho más que ofrecerle al mundo. —Prosiguió la chica de cabello morado, levantándose y ofreciéndole la mano a su pareja para ayudarla a incorporarse.

—Y necesitamos la ayuda de todos para que nuestros futuros sean más justos. —Dijo la princesa malvada, levantándose y avanzando hacia donde se encontraba el menor de los VKs.

—Pero no intenten engañarnos esta vez porque si lo hacen... las cosas no terminarán nada bien para ustedes. —Continuó el descendiente de Jafar, incorporándose con ayuda de la mejor amiga de Jane y mirando a las hijas de Yzma.

—En la Isla, me dijiste que no sabías de qué lado estabas. —Habló Yen Sid, observando a Valentina. —Es momento de que tomen una decisión que cambiará las vidas de ambas para siempre.

—Necesitarán más que palabras vacías para corrompernos. —Fue lo único que dijo la villana que estaba obsesionada con De Vil, tratando de mostrar seguridad, aunque la verdad era que se encontraba en un dilema moral enorme.

—Vaya, tú sí que no sabes conformarte con lo que tienes. —Murmuró la pequeña hada, metiendo la mano en el bolsillo interior de su chaqueta y sacando su artefacto mágico cuando una idea se le ocurrió, apuntó a los VKs con aquel objeto. —A mis hermanas quiero convencer, cambia esos atuendos para que bailen un poco y ellas se dignen a ceder. —Recitó aquel encantamiento y una nube celeste rodeó a los cuatro, cuando el humo se disipó sus ropas habían sido transformadas.

— ¡Me veo sensacional! —Exclamó Evie, dando un par de vueltas para presumir su nuevo outfit. —Pero ¿a qué se debe este generoso cambio de ropa?

—Solo quiero que luzcan sensacionales y hagan lo que más aman. —Respondió la chica de ojos azules, encogiéndose de hombros. —Hora del show.

— ¿Te refieres a molestar al bebé del grupo? —Sugirió Jay, rascando su nuca, sin comprender las intenciones de la joven.

— ¡Claro que no! —Se opuso Jane, suspiró hondo. — ¿¡Por qué tengo amigos tan idiotas!?

— ¡Hey! —Se quejaron los descendientes de villanos, indignados.

—La verdad es que yo tampoco entiendo cual es tu plan. —Admitió la hija de Mulán, quien se encontraba realmente confundida. —Ser un poco más específica no te haría daño, preciosa.

—Por todas las varitas mágicas del mundo, no puede ser. —Se quejó la descendiente del hada madrina, caminando hacia su mejor amiga y tomándola de la mano, arrastrándola hacia los dos tronos que se encontraban en la sala. Cada una tomó asiento y la menor acomodó su cabello. —Ahora, ¿por qué no cantan un poco para que terminemos con esto de una buena vez por todas?