Ella no...

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~-¡Deja de hacer eso Marinette!- decía mientras la chica tomaba una foto cuando él estaba despistado
Ella se divertía haciéndolo renegar y para ser honestos a él le gustaba que ella riera, que pasara tiempo con el.~

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Se encontraba perdido en sus pensamientos, mirando aquella cajita entre sus manos. Hacía más de un año el joven tenía pensado pedirle a su novia que se comprometieran, la había citado en un bello lugar, el anillo tenía grabada la fecha de ese día, el soñaba con ser viejo a su lado. Aún eran jóvenes, pero él deseaba casarse al terminar la carrera. La consideraba(en aquel momento), la chica más bella, sus ojos café, su cabello obscuro, con un carácter fuerte e imponente.
Llevaban años de conocerse, Kagami Tsurigui era hija de la mejor amiga y socia de su padre Gabriel Agreste. Por obvias razones siempre coincidieron en eventos sociales y familiares, hasta que llegando a los 18 decidieron iniciar una relación, una relación de 5 años que hoy, no daba para más.
Del otro lado de la recámara, sus maletas se encontraban listas, dejaría el departamento que compartía con la que creyó el amor de su vida.
- Que irónico, hace un año quería casarme con alguien que hoy parece que ni conozco..- dijo Adrien mientras suspiraba. Se paró de la cama y caminó hacia el espejo.
- Intenté acercarme, ¡intenté reconquistarla!- Se frotó como despeinando su cabello- pero nada.. solo negativas, para ella... Para ella solo el trabajo-.
A su mente vinieron recuerdos, bellos momentos de cuando comenzaron a salir. Ella lo acompañaba a los desfiles de modas, sesiones de fotos. Juntos andaban a clases de esgrima, el la ayudaba en sus clases. Siempre fueron discretos, a Kagami no le gustaban los reflectores por lo que pidieron a sus padres que no mencionarán su relación en las entrevistas, pero, entre ellos el amor se notaba. Todo iba bien, el se sentía en las nubes y ella se veía igual, pero, al llegar el segundo año de universidad a los 21 ella comenzó a trabajar para la empresa de su madre la cual se había quedado sin visión, ahora era Kagami quien leía los documentos, firmaba y hacía viajes.Ahí había comenzado todo.
- Estoy ocupada, nos vemos mañana, un beso en la mejilla.... ¡Ya no había salidas, traté de comprender...aún así con poco tiempo para nosotros yo la amaba, soñaba con nuestra familia, verla llegar al altar junto a mi... que tonto.. Ella ya no iba a mis eventos...ya no la podía acompañar a sus viajes que...¡¡ Que porque la iba a distraer!! Me sentía solo- El chico se hablaba a su reflejo..
La notificación de un mensaje lo saco de su monólogo:

"Ya salieron los primeros croissant s del día"

ELLA.
La conoció hacia ya casi un año, una chica callada pero muy trabajadora. Tenía un cabello obscuro, casi azulado, sus ojos azules siempre llenos de alegría y un carisma único. Llegó con un grupo de 5 chicas que serían pasantes de la universidad por todo ese año. Comenzaron a platicar a las pocas semanas de su llegada, y con el paso del tiempo se hicieron buenos amigos. Ella había estado para el cuando su padre tuvo un asalto, cuando Kagami no estuvo para su cumpleaños ella le preparó un pastel y lo llevó a la oficina, ahí se enteró que sus padres tenían una panadería que era muy popular por sus deliciosos bocados. Ella era la culpable de sus kilitos de más que tenía que quemar en el gimnasio, -sonrió al recordar el día que mientras estaba en el taller midiéndose su padre le dijo que estaba más "rellenito" y marinette le hacía con mimica que ya no comiera croissants.
Ante las negativas de su novia, la ojiazul siempre estaba positiva dando ánimos. Ella le decía que era el mejor amigo/jefe que pudiera tener.
- Marinette... Marinette. -dijo El chico viendo de nuevo el mensaje- ¿Porqué solo soy tu amigo?- se incorporó y decidió salir del cuarto para ir a esa panadería donde la chica estaba.

- Claro madre, dejo mis maletas y..- hubo un silencio. -madre, te hablo después- colgando la llamada Kagami observó que en la mesa del departamento que compartía con Adrien había una rosa, el planeaba escribir una carta y dejarla con la rosa para despedirse, pero las cosas no salen como se planean. Ella sonrió y continuó su camino a dejar sus maletas, había vuelto un día antes de lo esperado, había durado un mes fuera y ahora que había visto la rosa pensó en sorprender a su novio.
Cuál sería la sorpresa al abrir su cuarto y ver unas maletas listas... En el tocador, ya no había nada que fuera del chico, el clóset estaba casi vacío.
La puerta principal se escuchó cerrarse, ella salió del cuarto y cuando vio al joven se acercó a dar un abrazo - Hola cariño, volví antes.- se alejó y tomo sus manos.
Adrien solo sonrió y vio sus manos entrelazadas, ya no sentía ese calor, sus manos solo las sentía frías, no le causaban un cosquilleo como antes.
- Kag... Tengo algo que decirte- el chico caminó con ella hacía la sala, la sentó y puso su celular en la mesita junto con las llaves, el caminó hacia la mesa principal y tomó la rosa.
En lo que el volvía el celular de Adrien se encendió con una notificacion dejando ver su fondo de pantalla...
Kagami lo tomó, ella no era de las que revisaban a su parejas, pero... Eso de tener a una chica...y que además trabaja contigo no estaba bien. Una tristeza se reflejó en su cara, Adrien estaba detrás de ella observándola, el también estaba triste.
- Perdoname. - ella volteó y el tendió la rosa y ella la tomó con una mano mientras que la otra la posaba en la mejilla de Adrien. El tocó la mano de la chica y la quitó de su rostro - No se lo que pasó conmigo que ya no te veo como antes-
- Adrien... Suspiró la chica mirándolo a los ojos buscando algo que le dijera que esto era broma- vamos ¿que pasa? Deja de jugar así-sonrió nerviosa, el solo negó con la cabeza y mordió su mejilla -Creí todo estaba bien... Nunca me dijiste nada.-
Adrien soltó su mano y miró a sus fotos de pareja - nunca tenías tiempo, siempre ocupada... Cuando podíamos vernos querías descansar.- suspiró - Sabes que yo no soy mucho de salir, pero .. durante este año he conocido mucha gente... Amigos nuevos, tú estabas tan ausente, tan distante.-
- Entre ellos está esta chica ¿verdad?- dijo Kagami entregando su celular; triste pero con un toque de molestia. Adrien mentiría si dijera que no, así que respiró profundo:- sí, ella está incluida, ella ha echo lo que tú no.... Estar a mi lado.-
- No, no, no, .... - Kagami apretaba la rosa - ella es la culpable... Todo estaba tan bien y ella se metió ent..-
-No! Dijo el joven. - Nosotros ya estábamos distantes Kag... nos estábamos matando lentamente... - miró a la chica que tenía sus codos en sus piernas y su cabeza escondida en sus manos - ya no éramos los mismos que cuando comenzamos... Ya casi no compartíamos cosas en común.-
- Sí, pero si ella no hubiera llegado de "coqueta" ahorita estuviéramos felices.- dijo mientras levantaba su cara. Adrien se sentía molesto, ¿porqué la metía a ella? -ELLA HIZO LO QUE TU NO!- Dijo frustrado, no eran gritos pero tampoco era su volúmen normal de voz.
-Aquí los culpables somos nosotros dos. .. ella no.
Kagami lo miró a los ojos, el tenía la mirada preocupada... Por dentro el tenía algo de razón, ella se había ocupado mucho ese año, pero lo quería... De sus ojos calló una lágrima.
- Perdón por apenas contarte.. - le tomó una mano y se puso de rodillas frente a ella. - no quería lastimarte.
Kagami lo miró fijamente, tenía tantas preguntas... Con todo el valor que pudo tener preguntó:
- ¿Ella también te quiere tanto como tú a ella?- Adrien la miró confundido.. - vamos Adrien...
-No lo sé, siempre me ha tratado como amigo, pero... Para mí ya no es suficiente. - Adrien se levantó y tomó la mano de la chica - Kag, nunca te he faltado y ella siempre se ha mantenido distante... Nunca nos hemos besado ni tocado de manera indebida-. Adrien vio a los ojos a la chica, la miraba con una mezcla de dolor, amor y decepción. - perdón si lo que te digo te hace llorar...- Ella tocó su mejilla y esta vez el no se negó.
- su forma de ser me ha conquistado..
Kagami solo se alejó... Caminó hacia el cuarto, Adrien tomó la rosa que seguía en el sillón y caminó atrás de ella. Al llegar al cuarto ella estaba viendo a la ventana, el dejó la rosa junto a la pequeña cajita que seguía ahí desde la mañana y tomó sus maletas... - Perdoname.
Al oírse la puerta Kagami volteó, sus maletas ya no estaban, el se había ido. Caminó y tomó la rosa que había dejado en el tocador notando la presencia de la cajita. Con cuidado la tomó y curiosa la abrió...
¡Un anillo de compromiso!
Cuidadosa lo sacó de la caja, era hermoso.. no era algo exhuberante, era algo delicado, elegante... Pero algo captó su atención, en el anillo había una fecha..
"21/04/18 pour toujours"
- veintiuno de abril del dos mil dieciocho... Para siempre- los ojos de la chica se llenaron de lágrimas. Pronto su mente recordó aquel día, ¡claro! Cómo lo iba a olvidar, ese día había tenido que cenar con unos importantes empresarios cancelando su ce na con... -Adrien..- Ahora lo entendía todo. Soltó un pequeño lamento, ya no había que hacer, el había encontrado alguien que aún con trabajo y escuela se preocupaba por el... Y ella no era quién para querer atarlo.
- Perdóname tu a mí.
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Hola, hace mucho que no escribía nada. Esta canción me gusta mucho y pensé en una historia. Amo ambos ship.. adrienette como adrigami, en este hice sufrir un poco a mi Kag, pero así es la vida, pequeños errores hacen que alejemos a los que nos quieren. Si les gusta comenten♥️








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Culpables (Miraculous Ladybug AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora