Amy ( Marcada A Fuego)

Capitulo 1

Noah

Me desperté en mi cama desnudo, con una rubia, repase las últimas horas de la noche anterior, era inútil acordarme del nombre de aquella chica y posiblemente no lo recuerde nunca. Se removió a mi lado abriendo sus ojos, en su rostro se dibujó una sonrisa amplia yo solo me límite a darle una leve mueca de asentimiento.

- Debes irte- dije incorporándome para dirigirme al cuarto de baño.

-¿ Me darás tu número? - su voz era aguda, un agudo que molestaba a mis oídos

-No, y no vuelvas a hablar, no soporto tu voz.- mi respuesta fue cortante y algo hiriente pero no me importaba solo había sido sexo. Me dispuse a ducharme sin voltear a verla, esperaba que se marchara pronto.

Cuando salí de ducharme no había rastro de la rubia. Como de costumbre me prepare el desayuno, café con tostadas para mi y una buen trozo de carne para Jack.

Jack es mi perro, un labrador negro, algo desconfiado pero muy cariñoso. Vivo en un departamento chico por lo que salgo a correr con él todas las mañanas, necesito que esté activo así no rompe mi ropa y mi calzado, pero hoy solo caminaremos . Mi vida se resume en la universidad, el trabajo sucio que tengo para pagarla y Jack.

Trabajo para Calvin un amigo de mis padres, conozco a mi jefe desde que nací, mi padre trabajo para el hasta que lo mataron en la entrega de una mercancía, yo tenía 12 años. Mi madre me contó que la policía lo mató y desde ese momento Calvin le había prometido a ella que nos cuidaría a ambos.

Recuerdo a mi padre como mi héroe fue el mejor en todo, aun lo extraño, aveces siento que le falle, siempre me dijo que él quería que fuera un hombre de bien, que no cometiera sus errores y mírenme hoy, trabajando para un narco.

Con mi madre no tengo una buena relación pero, le guardo un gran respeto y cariño, después de todo ella fue quien me trajo al mundo.

Luego del paseo con Jack, cambie mi ropa deportiva por un jean's una playera negra y mi campera de cuero favorita, ya estoy llegando tarde a la universidad, enciendo mi motocicleta y me adentro en las calles transitadas de la ciudad rumbo al establecimiento.