capitulo 5

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Amy

 Cuando llegamos a la fiesta eran las 00:00hs, la casa era enorme, no sé cuántos minutos estuve con la boca abierta observando cada detalle impresionada, nos habían recibido dos chicos que parecían ser cuidadores, nos condujeron hasta unas escaleras largas que daba a la parte de arriba de la casa,  había un largo pasillo con puertas blancas de madera, en una de las cuales teníamos que dejar nuestros abrigos y carteras, los chicos que nos condujeron ambos eran morochos con cuerpos grandes y trabajados, casi como si se tratara de dos modelos de Kevingston y no de dos guardias, Ashley me hizo un gesto  viendo al chico que estaba delante nuestro, se mordió el labio inferior y guiño un ojo, podía notar el hilo de baba de su boca. 

_ pueden dejar sus pertenencias aquí _ la voz del guardia que estaba delante nuestro era grave pero amable. 

Entramos a la habitación para dejar nuestras cosas en un sillón que estaba frente a la puerta, dónde ya había  muchas de las pertenencias de otras personas. 

¡Mierda! Maldecí al sentir el codo de mi amiga  en mis costillas.

_ no te atrevas _ casi que podía saber lo que estaba pensando. Digo casi porque ella creía que estaba pensando en robar algo pero se equivocó yo estaba analizando todo para luego volver a entrar, para cuando me fuera de la fiesta obvio.

_ cuando  se marchen  pueden volver a buscarlas _ esta vez hablo el otro chico, quien se quedó parado de brazos cruzados junto a la puerta.

Media hora después de que llegamos ya había perdido de vista a mis amigos, Ashley estaba bailando con un chico moreno de cuál no recuerdo su nombre, y Herson, bueno él no sé dónde está. 

Me tardé quince minutos en observar la posición de cada guardia y sus tareas, todavía traía conmigo la bebida que me había dado mi amigo para que me relajará, por supuesto que sólo había  mojado los labios en ella, si quería cumplir mis objetivos tenía que estar bien lúcida

Un chico de cabello castaño con tatuajes en los brazos y apariencia de chico malo deambulaba por toda la casa dándole instrucciones a los demás cuidadores; estaba más que claro que era el que estaba a cargo de la vigilancia, así que primero tenía que  deshacerme de él.

Caminé directo a ese chico  que ahora caminaba viendo su celular, no estaba atento a lo que pasaba en frente suyo y mucho menos se percató de mis intenciones. 

Siento su cuerpo rígido chocar con el mío, por una milésima de segundos deje cerrar mis ojos, sentí el líquido frío mojar mi vestido y mis piernas golpear contra el suelo, el golpe me había dolido un poco pero ese dolor me sirvió de satisfacción al darme cuenta que no había parecido intencional.

Al verlo de cerca quedé impresionada más por sus ojos que por su cuerpo, es que todo en él era perfecto pero sus ojos no, algo raro había en su mirada, tarde unos segundos en distinguir el color de sus ojos y es que uno era celeste pero el otro no, su ojo izquierdo era mitad celeste y mitad marrón, había escuchado de la “heterocromía del iris” pero jamás había visto a nadie con eso, me di una bofetada mental para poder seguir con mi plan y dejar de ver su mirada.

_ maldito imbecil!_ Escupí _¿ Porque no te fijas por dónde caminas?

_ lo siento iba distraído _  sus palabras eran torpes, casi que me dió pena engrupir a este pobre chico pero él no iba a pagar mi comida.

_ no lo sientas, mejor fíjate por dónde caminas _  mis palabras sonaron justo como yo quería y me reí mentalmente por mi perfecta actuación.

_ ya ok? _ parece que el chico bicolor tiene carácter, bicolor ja! Su mirada se oscureció dejando al descubierto su rabia, creo que le molestó que le dijera imbécil, me había tomado por sorpresa su enojo, no estaba en la posición de ofenderse, digo, después de todo yo era la víctima, jaja que ocurrencias las mias, bueno ante los presentes yo era la víctima. 

Tarde unos segundos en reaccionar ante su abrupta reacción, segundos que tomé para ver a detalle sus ojos, mierda no se porque me sorprende tanto si después de todo hay muchas personas con eso, la parte marrón de su ojo izquierdo hacia que su mirada se viera más oscura y profunda. 

_ hiciste que mojara mi vestido y solo por estar como idiota viendo ese estúpido celular.

_ la próxima vez voy a caminar mirando al suelo para no pisarte, ¡Enana!.

Este chico había cometido dos errores esta noche, el primero era no estar alerta  y el segundo llamarme enana.

Lo siguiente que hice no estaba planeado así que solo me le acerque y le golpee su entrepierna con mi rodilla, nadie me llamaba enana, no me detuve a ver qué cara tenía ni si le había dolido solo me alejé subiendo las escaleras para tomar mis cosas e irme.

Amy ( Marcada A Fuego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora