Amy ( Marcada A Fuego)

capítulo 14

Amy

Noah me tomó del brazo y me arrastró por las calles hasta que llegamos al lugar donde estaba estacionada su motocicleta, no había dicho ni una palabra pero sus ojos estaban inyectados de ira.

_ Ya suéltame me estás lastimando _ el me ignoraba por completo .

_ Sube _ ordenó una vez que estuvimos junto a su vehículo.

No comprendía porque el enojo, ¿ Me habría estado siguiendo? Si es así ¿ Sabría lo que estaba haciendo? Más tarde lo descubrí.

_ Me iré sola, gracias _ afirme cruzando mis brazos a la altura de mi pecho.

_ sube a la maldita moto _ estaba a milímetros de distancia, en sus ojos había una sombra oscura con una gran cantidad de enojo.

Mierda! Ya me había descubierto.

Me subí a regañadientes y el me dió el casco de mala manera haciendo que golpeara en mi pecho.

_ póntelo. _ ordenó mientras se subía delante de mí, me coloque el casco y tomé mi patineta la cual Noah había dejado apoyada en su moto. Antes de arrancar me observó por el rabillo del ojo y tomo mi mano libre y la colocó en su estómago, me estremecí al sentir su abdomen duro y muy bien trabajando.

_ sujetate fuerte _ me descubrí a mi misma sonriendo mentalmente de solo pensar que podía lavar toda mi ropa en ese abdomen, podía sentir cómo se contraía cuando aumentaba la velocidad y se inclinaba hacia adelante.

Me gustaba sentir el cosquilleo en mi estómago a causa de la velocidad, y el que provocaba mi ropa a causa del viento, jamás había estado arriba de una motocicleta pero me encantaba, solté mi agarre de Noah y estire mis brazos hacia los costados para sentir ese viento frío en mis brazos, noté como Noah me miraba sobre su hombro derecho y disminuyó la velocidad pero solo un poco, yo le devolví la mirada con una sonrisa amplia casi como agradeciéndole a lo que él solo se limitó a seguir viendo hacia delante.

Cuando pasamos cerca de mi casa Noah no se detuvo y yo miré hacia atrás ya algo preocupada.

_ mi casa está para el otro lado _ grite casi cerca de su oído.

_ lo sé, iremos a la mía _ dijo casi gritando pero en un tono neutro.

Por alguna extraña razón no le tenía miedo, pude notar luego de hablar con él y conocerlo un poco más que detrás de esa apariencia de chico malo se escondía otro muy tierno incapaz de hacer daño, al menos sin un motivo.

Mierda! Él sí tenía un motivo para lastimarme, y creo que ya descubrió que fui yo la que robe la casa donde él trabaja.

De repente estaba tensa, alerta a todo lo que pudiera suceder, recordé que había tomado la navaja que Noah le había quitado al tipo del callejón, la había tomado y guardado en el bolsillo de mis shorts antes que Noah acabará con ellos. Aunque no sabía qué era lo que quería sabía que no iba a lastimarme, ya lo había dejado claro al defenderme de aquellas escorias.

Noah estacionó su motocicleta en aquél edificio donde ya había estado con mi amiga hace unos días, otra vez estaba en el quinto piso pero está vez habíamos usado el ascensor, estaba algo nerviosa ya que no había dicho ninguna palabra y eso me preocupaba.

Cuando abrió la puerta me hizo un gesto para que pasara y obedecí sin siquiera mediar palabra, apenas crucé la puerta un cuerpo peludo se me vino encima, era Jack quien movía su rabo eufórico y pasaba su lengua en toda mi cara y por supuesto correspondí a su saludo con suaves caricias en su cuello y dorso. Luego de saludarme saltó sobre su dueño para darle una correspondida bienvenida a lo que su dueño la correspondió pero con una mirada de reproche.