Capitulo 16

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Amy

—¿Qué harás si te vuelvo a decir enana? —volvió a desafiarme

—Te quedaras esteril —respondí igual de desafiante—. el imbécil dejó escapar una carcajada, parecía que no habían sido suficientes las veces que golpee sus pelotas.

Vuelvo a estar cabreada es increíble el talento de Noah para hacerme enojar.

Dos segundos más tarde; me descubrí a mi misma intentando alejarme unos centímetros para poder hacer lo propio, pero  esta vez, él estaba preparado, se apresuró a tomarme de la cintura, y apretarme contra su pecho; al tiempo que sostenía  mi cabello por la nuca, con la mano que le quedaba libre, su agarre en mi cabello no era fuerte: más bien, me provocó un escalofrio que recorrio toda mi columna, dio la vuelta por mi estómago y se alojó en la parte baja de éste. Esa sensación no era desagradable, pero la rechacé de inmediato.

¡Malditas hormonas, las odio!

Sentí la respiración de Noah muy cerca de mi rostro, y su pecho inflarse y desinflarse pegado a mi pecho.

—Suéltame —esta vez era una orden, y sostuve la mirada, no quería mostrarle más debilidad.

-¡Shhh!, ¡relájate! —su tono de voz, era mucho más relajada de lo que hacía notar su respiración, volvía sentir el mismo escalofrío recorrer mi columna; sin embargo, esta vez, era más intenso, y estaba acompañado de la sensación del tacto de su mano en mi nuca.

¡Por Dios!, no voy a poder con esto

Noah no dejaba de mirarme directo a los ojos, solo por momentos; desviaba su vista hacia mis labios .

—¡Suéltame!.

—¿Por qué me tienes miedo? —interrogo acercando su rostro mas al mio.

—N… no te tengo miedo, —Me maldecí menntalmente por estar nerviosa—.  es solo que… 

—¡Shhh! —volvió a callarme mientras seguía acercando su rostro mas al mio, al punto que las punta de su nariz rozaba la mía, un segundo después; juntó sus labios con los míos de la manera más suave, jamas me habian tratado con tanta delicadeza, sus labios eran cautelosos pero a la vez  habiles, no entendia como podia ser posible que Noah, el chico que me había tratado tan mal hacía unos minutos, ahora estaba besándome de la manera más dulce que existe. Otra vez ese escalofrío, pero esta vez era mucho más intenso que las veces anteriores, un  cosquilleo se alojo en mi pelvis y un calor intenso se alojo en mi rostro, no supe en qué momento correspondí a ese beso, pero me descubrí abriendo mi boca para dejar entrar su lengua.

 su lengua acariciaba la mía con la misma delicadeza con la que su mano acariciaba mi pelo.

El tiempo se había parado, todo alrededor nuestro desapareció incluyendo Jack, el beso no se hizo más apasionado pero no se cuanto tiempo estuvimos besándonos , la realidad es que una parte de mi no quería  dejar de besarlo, pero decidí ignorarla y termine el beso poniendo distancia.

—¿Por qué me alejas? —pregunto intentando acortar nuevamente la distancia.

—Porque yo no soy tu juguete. —Noah quedó atónito al escuchar mi respuesta, la cual estaba acompañada de un tono frío .

—¿De qué hablas?

—Hace un rato, me dijiste que no te meterias con una loca e histérica como yo.

Lo cierto es que sus palabras me habían quedado grabadas, Noah solo se limitó a suspirar, el suspiro iba acompañado de un gesto de cansancio. 

Me había ofendido, y luego me besaba, lo peor era que me había gustado y eso me enojaba, porque estaba segura que para él no significaba nada.

Amy ( Marcada A Fuego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora