•• 45 ••

2.3K 263 50
                                    

A través de la ventana del tren se veian las fugaces y rapidas luces de la ciudad ya lejana.

Ha comprado un boleto a la deriva, no sabe a dónde va o qué hará, lo único que tiene claro es que va en busca de su corazón.

Tan solo lleva lo necesario en su mochila, siente que comer tampoco es tam importante cómo encontrarlo.

Le enloquece el solo hecho de pensar que puede fallar, que quizás le de la vuelta al mundo y no lo encuentre, que a pesar de levantar todas las piedras habidas en este planeta él no esté bajo ninguna, teme que puedan pasar los años y que no lo vuelva a ver ni una sola vez más.

Y todo eso la hace llorar.

Bajo la estrellada noche de esa parte del mundo donde las luces citadinas son inexistentes y la luna adopta un mayor tamaño porque no hay otra cosa más grande con la que pueda ser medida.

Apoya su frente en el vidrio frío de la ventana y suelta en silencio sus lágrimas de impotencia y dolor, porque no ha podido ser feliz ni un solo instante desde que el desapareció. Sigue preguntándose porqué, cómo.

Entre lágrimas y ahogados sollozos ha quedado dormida para sumergirse nuevamente en ese mundo donde escasas veces a hallado paz, en algún momento ha tomado consciencia y se ha esforzado en verlo pero las únicas formas en las que lo ha visto son en dolorosas despedidas y desesperados llamados de auxilio, esa no es una linda forma de verlo.

Y ahí está nuevamente.

Este sueño es muy recurrente últimamente.
Esta cayendo en un profundo vacío, un túnel profundo sin fin donde la única voz es la de él lanzado desgarradores gritos de dolor, y la llama, le pide que lo salve pero ella sigue cayendo, hasta que despierta de un solo salto.

Esta sudando y el corazón le late a mil por hora. El tren se ha detenido y la persona encargada la está mirando de una manera extraña.

— Ya hemos llegado a la última estación de Gyeonggui. —habló frunciendo su ceño y mirándola con rudeza.

— Oh. Lo siento. —se levantó con el mismo impulso con el que regresó de su pesadilla— Gracias. —hizo una amable reverencia y cogiendo su mochila y colgandola en su hombro avanzó por los vacíos pasadizos del tren llegando hasta la puerta más cercana y descendiendo por esta.

Cuando puso un pie en la fría plataforma del paradero se hizo la pregunta del millón. ¿Y ahora qué?

Era de noche, probablemente casi la media noche, ¿Donde dormiría? ¿Dónde lo buscaría? ¿Qué haría?

Tal vez, dormir en al estación solo por esa noche no estaría mal, hay muchos que lo están haciendo, ¿Por qué ella no?

Sí, eso va a hacer. Va a sacar su casaca más gruesa y se va a acurrucar allí, en una de esas duras bancas y esperará hasta que salga el sol, y entonces emprenderá su caminata hasta el último lugar donde dicen que él estuvo, llegará allí y probará a todo el mundo que ese lugar no fue último en verlo con vida.

°
×
°

Las afueras de Gyeonggi son agradables, la gente que habita allí se ve amable y sonriente, hasta ahora nadie la ha visto extraño por andar como una zombie por la calle, con los ojos rojos de lo poco que durmió e hinchados por todo lo que lloró.

Una mujer le a sabido dar buenas señas del lugar que ella está buscando.
"La carretera donde encontraron el carro volcado y un muchacho muerto dentro"

Tiene que caminar porque si gasta el poco dinero que tiene probablemente no le alcance para comer y si no se alimenta bien puede que no alcance a verlo nuevamente, y no, ella lo va a encontrar.

 DREAM AND NIGHTMARE  《 Hwang Hyunjin 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora