Solo sé que no sé nada.

#4

Tres semanas después.

¿Que pasó? Solo sé que los segundos se me hicieron largos minutos.

Horas en las que no podía aprender a esquivar mis emociones por aquella despedida cubierta de desafecto.

Y mientras mi mente hablaba mi cuerpo solo callaba en silencio asumiendo sus últimas palabras: nos veremos pronto.

Hoy, vuelve a dar un poco sentido esta vida que apenas tenía un camino resbaladizo.

Encontré un lugar donde pudiera sentirme útil un lugar donde sentirme algo apreciada por los demás.

Un trabajo de voluntaria entre niños que hizo de mí valorarme un poco más, tomarme tiempo.

Pero todo dio un giro en mi mundo interior cuando volví a saber de él.

Sentí que él seguía ahí aún no sabiendo porqué.

A principios del mes de mayo, volvimos a retomar el contacto.

Nos escribíamos por correo, él me llamaba, y yo ni siquiera esperaba ya nada de él.

Pero aproveché esta oportunidad de acercamiento.

Y ni siquiera pensé en recuperarle, en el fondo creí haber perdido la carta de corazones.

Sólo aposté por tener su cercanía, no buscaba más que de alguna manera ser algo tan simple y a la vez tan sencillo como ''amiga'' en algún lugar de su propio interior.

Aunque en mi fondo esa etiqueta tan simple y sencilla no quisiera que fuera escrita en mi nombre.