-Este libro me salió desde lo más profundo de mi ser.-Suspiró mostrando “No me olvides” hacia todos los que la observaban. –Quiero decir.-Carraspeó su garganta. –Esta historia la escribí como si la hubiese vivido tal cuál.-Sonrió de medio lado.
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¡¿Qué pasaba que ahora todos los putos semáforos le tocaban en la luz roja?!, sonaba varias veces la bocina de su combi, estaba desesperado, realmente desesperado, mordisqueaba su labio inferior repetidas e incontables veces, un Ferrari rojo se puso a su lado y el piloto se asomó por la ventana del copiloto para poder observarlo mejor, ya que la combi era mucho más alta que el coche.
-Oye, tranquilo, hermano.-Le sonrió Louis desde abajo y el frunció el entrecejo.
-¡¿Qué haces aquí?!.-Preguntó con el entrecejo fruncido.
-Solo me aseguro de que no vayas a atentar en contra de la vida de Alessa.-Se carcajeó.
-No lo haré.-Le sonrió.
-Voy tras de ti, aún así.
-Ya te dije que no lo haré.-Rodó los ojos.
-No voy solo por ti, Eleanor está en esa conferencia.-Le sonrió aún más.
-¿Quieres decir que…?.-Louis negó con la cabeza.
-No se conocen, es solo que Eleanor es una gran seguidora de ella, le encantan sus libros y por cierto, a ti te odia.
-Esta me las pagaras Tomlinson.
-No es a mí a quien tienes que decirle a eso.-El semáforo se puso en rojo y Louis arrancó seguido por Harry.
Su amigo tenía razón, no era Louis quien se las tenía que pagar, sino Alessa Hoffman. Después de cinco minutos, llegó a la librería y estacionó su combi unos metros antes, por si las dudas, por si habían muchos coches y no había lugar en donde estacionarse, y así era, cuando camino unos cuantos pasos más, se dio cuenta de todo el barullo que había ocasionado aquella presentación de gira de la escritora. Cuando estaba justo frente a la puerta de la librería, una mano tocó su hombro derecho, dándole ánimos para poder entrar, no hizo falta girar, pues su voz avisó quien era.
-¿Entrarás?.-Preguntó su amigo, el mordió su labio inferior y asintió mientras ocultaba el libro detrás de él.
-Andando, voy contigo.-Le sonrió Louis y el hizo lo mismo.
Al abrir la puerta, pudo notar como aquella voz que sonaba por el micrófono inundaba sus oidos, estaba respirando el mismo aire que ella, estaba compartiendo el ambiente con Alessa Hoffman la mujer que odiaba con unas ganas inmensas, porque… ¿Así era, cierto?.
-¿Estás segura que no te inspiro nada más al hacer el libro?.-Preguntó un periodista.
-No, he dicho lo que me ha inspirado.-Sonrió mostrando una sonrisa blanca y perfecta.
Harry se sentó hasta la parte trasera quería pasar desapercibido entre la multitud, quería escuchar para después actuar, la observó entre las espaldas de las personas y al vió parada, llevaba un vestido color hueso pegado al cuerpo, le acentuaban bastante bien sus curvas, el cabello negro le llegaba por la cintura, no recordaba que aquellas ondas las tuviera tan perfectas, los labios carnosos y rojos no pasaban desapercibidos y que decir de sus ojos quienes hacían juego con esas enormes pestañas, suspiró una, dos, tres veces mientras sus ojos recorrían a aquella mujer de arriba abajo, era perfecta.
-Hay una parte que me llama mucho la atención.-Preguntó una castaña que estaba unas cinco filas delante de Harry, Louis se removió.
-Qué sucede?.-Susurró Harry a su amigo en su oído.
-Ella es Eleanor…-Respondió de la misma manera y Harry prestó más atención a lo que preguntaría.
-Sí, adelante.-Dijo Alessa sonriendo.
-¿Por qué Molly no quiso escuchar a John?, quiero decir, es un libro, ella lo pudo haber escuchado y pudieron haber tenido un final feliz.- Alessa apretó los labios y dirigió su vista hacia otra parte, mierda, no sabía cómo responder aquella pregunta.
-Bueno, considero que en esta vida debe de haber un poco de todo, ya saber, sal y azúcar, amargo y dulce, si todo fuera azúcar no tendría tanto sentido, pues todo se volvería monótono y perdería su exquisitez, es por eso que decidí que en éste libro la historia terminara de esta manera.-Sonrió y suspiró aliviada, pero al parecer aquella castaña no se había quedado conforme.
-¿Y por qué no darle una chispa al libro?, quiero decir, ¿Por qué no darle un giro de trescientos sesenta grados?, ¿Habrá segunda parte?.-Alessa frunció el entrecejo, ¡No!, ¡Por supuesto que no habría segunda parte!, ¡Bastante desgaste emocional le había costado vivir “No me olvides en carne propia”.
Todos los medios de comunicación y las personas estaban atentos a cada palabra que salía de la boca de Alessa Hoffman, estaban realmente intrigados, querían saber si había segunda parte y eso a Harry le costó asimilarlo, escuchó atento su respuesta.
-¡No!.-Sonrió con nerviosismo. –Definitivamente no habrá segunda parte.-Eleanor sonrió victoriosa pues se percató cuando su prometido había entrado a la librería con el ruloso. –Creo que “No me olvides” es un libro muy completo, ha quedado cerrado, definitivamente, debemos dejar por la paz a los personajes.-Le guiñó un ojo a la castaña y sonrió.
-¿Y por qué pintas a John como una persona sin ningún tipo de escrúpulos?.-Y sin darse cuenta ya había hecho esa pregunta, Alessa se sintió más pálida que de costumbre, a pesar de no verlo había reconocido su voz, de pronto se preguntó si todo eso era una especie de sueño pero no, eso era la viva realidad.
-¿Quién ha hecho esa pregunta?.-Preguntó Matt, quien se encontraba sentado en la mesa que estaba al lado izquierdo de Alessa.
-Yo.-Volvió a hablar Harry sin ponerse de pie.
-Por favor, le rogamos que se ponga de pie.-Y cuando lo hizo, Alessa rogó que al escenario se le hiciera un agujero y ella saliera por éste.
-¿Cuál es su nombre?.-Preguntó Matt.
-Harry Styles.-Respondió y sonrió de oreja a oreja. ¡Maldito!, ¡Maldito y mil veces maldito!, pensó Alessa una y otra vez. -¿Podría responder a mi pregunta, señorita Alessa?.-Su semblante lo cambió por uno serio.
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"Buscándote, encontrándote, viviéndote." H.S.
Fanfic"-Fuiste el error más descabellado que he hecho, pero te volvería a cometer las veces necesarias."
