Hello, mis curiosos lectores!
Que tal va todo? Espero que bien :)
Hoy vuelvo a escribiros para contaros un poquito más sobre mi vida y mis reflexiones.
Ya estoy en el segundo semestre de mi tercer año de carrera y estoy contenta con cómo me está yendo. A pesar de que la universidad es difícil, estoy encontrando la manera de sacar todo adelante de forma apta y hasta ahora todo va genial. Ojalá poder encontrar un trabajo en el que pueda poner en práctica todos estos conocimientos que he ido adquiriendo, pero desgraciadamente eso es muy complicado actualmente en España.
También me di cuenta hace unos días de que en menos de una semana hace un año que conocí por primera vez a mi novio y, la verdad, se me ha pasado volando. Aún no me creo que haya pasado todo este tiempo a su lado, viviendo la mejor versión de felicidad que pudiera haber imaginado. Aún no he podido asimilar la suerte que he tenido.
Pero quizá a la misma vez me esté convirtiendo en una persona en la que no quería convertirme: una chica que deja de lado a sus amigas por un chico.
He hecho todo lo posible para compaginar el tiempo con mis amigas y con él, para que nadie se sintiera desplazado. Pero pienso esto porque me he dado cuenta de que en estos últimos meses, tengo la sensación de que he dejado de conocer a mis amigas y compañeras de piso. Me he dado cuenta de que entre ellas se cuentan más cosas de las que yo me acabo enterando. De que cuando entro en el salón cuando están ellas, hay una pausa en la conversación o un silencio en sus risas. Empiezo a sentir que, de nuevo, no encajo.
Es posible que esto se deba a la diferencia de horarios de clase entre nosotras. También al hecho de que ellas se conocían antes de que yo las conociera a ellas. O incluso a mi forma de ser. ¿Y si el fallo está en mí porque no sé ser una buena amiga? Y si es así, ¿qué debo hacer para cambiarlo?
Este pensamiento lleva rondandome desde hace un tiempo y no sé cómo ponerle fin. Quiero mucho a mis amigas y me dolería mucho perderlas, después de la confianza que teníamos entre nosotras. Me encantaba saber que podía desahogarme con ellas, contarle mis pensamientos para que me dieran su opinión al respecto.
Ella son un gran apoyo en mi vida y si las perdiera, me sentiría vacía.

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Querido diario
RandomAquí es donde me desahogaré con vosotros, mis lectores, siempre que pueda. Gracias por leerme.