Mi vida, cómo no, va de mal en peor, yo no sé porqué. Parece que todo lo que hago sale mal. Pero bueno, dá iguah. Si al final va a pasar lo que tenga que pasar, vaya.
Pero hoy escribo por algo especial y muy importante para mí. Ayer, dia 10 de diciembre, hizo un año de la muerte de mi abuelo. Y ese dia fue de lo peor.
10/12/14
Yo salía tan tranquila del instituto cuando me encuentro a mi tío en la puerta. ¿Qué raro? pensé. Resulta que ese día comía con él y su mujer, mi tía. Todo iba genial, mis padres me mencionaron que ese dia tenian que ir de viaje, así que no me preocupé. Hasta que mi tía me preguntó si realmente lo sabía, dije lo que creía saber y entonces fue cuando me lo soltó :"Cariño, tu abuelito José ha muerto esta mañana".
Vi mi mundo caer. No podía estar pasando aquello. Al principio creí que era un sueño, pero tras darme (sin querer, eh!) contra una silla, supe que no. Mi abuelo había muerto.
Tras la noticia me refugié en casa de mi tía, ahí lloré, comí, volví a llorar y finalmente me dormí en una cama que quedaba libre. Salí al día siguiente para cambiarme de ropa e ir a hacer un examen al instituto. No fui capaz, en los dos dias que duró el velatorio, de ir al tanatorio a despedirme de él. No tenía fuerzas ni ganas de ver a mi padre y a mi abuela mal. Mi unico apoyo en ese momento eran mi tía y mi hermano. Cuando creí haberme recuperado un poco y haber sacado fuerzas, me encontre finalmente con mi padre y mi abuela en la iglesia para el entierro y todo se vino abajo de nuevo, más aun si cabe con las palabras que ambos me dijeron: "La favorita del abuelo, su ojito derecho".
Y era verdad. Para mí, mi abuelo lo era todo. Había vivido tantas cosas, que luego el me contaba. Me enseñó de todo: alemán, filosofía de vida, trucos, chistes y muchas más cosas que hacían que el tiempo con mi abuelo fuese el mejor del mundo. Me ha dado tantas lecciones a lo largo de nuestra vida juntos, que no puedo destacar ninguna dentro de todas ellas, ya que todas me sirvieron de mucha ayuda en su momento y seguro que lo harán también en un futuro.
Yo siempre me acordaré de mi abuelo vaya donde vaya. Lo veo cuando camino por la calle y siempre creo que es él. Lo veo cuando voy a casa de mi abuela y me abruman los recuerdos de nosotros, como cuando le enseñaba a utilizar el TDT o el teléfono móvil, cuando era el día de reyes, cuando me quedaba a dormir con mis abuelos y cenábamos todos juntos.... Demasiados recuerdos, que por mucho que quiere evitarlo, siempre saldrán cuando llegue a ese lugar.
Y es que se fue el mejor de mis abuelos, el más sabio de la familia y con el que mejor me llevaba. Siento no haberme despedido de él adecuadamente y no haberle dicho muchas cosas que deberia haberle dicho en su momento. Lo echo mucho de menos y no creo que nunca lo supere. Cada año acabaré como ahora, llorando.
Por último, sólo me queda decir una cosa:
TE QUIERO ABUELO!
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Querido diario
De TodoAquí es donde me desahogaré con vosotros, mis lectores, siempre que pueda. Gracias por leerme.