Capítulo 2

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La habitación apestaba a sudor, pánico y miedo con un toque de salvia y canela. Derek podía distinguir algunos otros aromas, pero eran demasiado débiles y no quería perder el tiempo tratando de descifrarlos. Excepto por el que no podía ignorar: el azufre.

"No estabas mintiendo", declaró, mirando la ropa sucia esparcida por el suelo, la cama deshecha y el desordenado escritorio.

Stiles salió de su habitación, golpeando su mano contra el escritorio y maldiciendo. "¿Por qué mentiría?" Derek levantó una ceja y decidió ignorar al joven, centrándose en cambio en los olores a su alrededor.

"Estaba parada aquí". Derek estaba hablando más para sí mismo, pero sintió los ojos del humano sobre él cuando se acercó al escritorio. "No estuvo aquí por mucho tiempo, sin embargo. El olor a azufre no es fuerte".

"Ha ocurrido hoy, así que ..."

"No importa,"le interrumpió Derek, mirando alrededor de la habitación otra vez. "Los hombres lobo tenemos sentidos intensificados. Dependiendo del olor y de lo fuerte que sea, podemos hacer estimaciones bastante buenas de los marcos de tiempo".

"¡Amigo, eso es genial!"

El hombre lobo giró su cabeza hacia la puerta de la habitación cuando sintió una bocanada de amarga angustia. Lo siguió fuera de la habitación, por el pasillo y hacia una puerta abierta, ignorando a Stiles deambulando detrás de él. Empujó la puerta para abrirla más y el olor a angustia se hizo más fuerte, picándole en la nariz.

"Esta es la habitación de mi padre. ¿Por qué ...?"

"Peleó", afirmó mientras escudriñaba la habitación estéril.

El chico le empujó, deteniéndose y moviéndose nerviosamente a unos pocos metros de distancia. Pero cuando habló, su voz era firme y confiada: "Por supuesto que sí. Es un policía".

Derek asintió, usando sus sentidos para tratar de encontrar cualquier otra cosa que estuviera fuera de lugar. La cama estaba desordenada, varios artículos en la mesita de noche volcados, la puerta del armario colocada en un ángulo raro.

"Ocurrió temprano en la mañana". Derek caminaba lentamente por la habitación, observando cada pequeño detalle. "Tropezó un poco, probablemente no tenía la luz encendida".

"Tuvo que trabajar un doble turno ayer", respondió Stiles. "Por lo general, llega a casa alrededor de la una o las dos de la mañana después de uno, a veces incluso más tarde".

Derek hizo un pequeño ruido de reconocimiento en la parte posterior de su garganta cuando algo brillante llamó su atención. Se agachó junto a la cama para encontrar la fuente, extendiendo su mano sobre la alfombra. Sus dedos golpearon contra el frío metal y lo levantó para verlo mejor.

"Esa es la insignia de mi padre", susurró Stiles, el fresco olor a sal bailaba por el aire. El hombre lobo le miró, luego se puso de pie y colocó la insignia en la mano del joven.

"Le encontraremos". Relajó sus tensos músculos ligeramente para intentar darle al humano una mirada suave y genuina cuando esos ojos ámbar se encontraron con los suyos. "No puedes perder tu trabajo ahora, ¿no?"

Los labios de Stiles se curvaron en una sonrisa. "No, no puedo".

Derek dio un paso atrás y miró a la habitación una vez más. "No hay mucho más aquí. Pero conozco a alguien que puede ayudar. ¿Tienes un coche?"

Stiles resopló y regresó a su habitación, agarrando un juego de llaves de coche de su escritorio. "¿Que si tengo un coche? ¡Psh!" Derek le siguió fuera de la casa y se dirigió a una monstruosidad azul y destartalada aparcada en el camino de entrada.

And A Cupid For You (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora