And A Cupid For You (Traducción)

Capítulo 5

Un grito agudo hizo que todos los lobos presionaran sus manos contra sus orejas y Derek se encorvó aún más sobre Stiles. Duró casi un minuto antes de detenerse repentinamente. Derek miró a sus betas, encontrando sus temerosas expresiones.

"Boyd". Derek no tenía que decir nada más, Boyd estaba de pie y empujaba la puerta del loft para abrirla. Una joven pelirroja estaba parada fuera, con los ojos bien abiertos mirando directamente a Stiles antes de que la puerta estuviera completamente abierta.

"Stiles", susurró ella antes de correr en un par de tacones. Derek sintió que su lobo llamaba su atención, gruñendo amenazadoramente en el fondo de su mente cuando la chica cayó de rodillas al otro lado de Stiles. "¿Que ha pasado?"

"Un demonio," respondió Erica, observándole detenidamente.

La chica miró a su alrededor, notó el libro de hechizos y lo alcanzó. Derek agarró su muñeca, dejando escapar un gruñido. Ella se volvió hacia él asustada, con la respiración agitada.

"¿Quién eres? ¿Cómo conoces a Stiles?" Cuestiono.

La irritación brilló en su rostro. "Soy Lydia, su amiga. ¿Ahora me sueltas?" Los pelos de Derek se levantaron, pero lo hizo. Ella comenzó a alcanzar el libro de hechizos otra vez cuando Erica apareció frente a ella, el libro en su mano extendida. "Gracias. Veamos en qué lío te metiste, Stiles".

"Estás inquietantemente calmada", comentó Boyd después de cerrar la puerta.

Derek notó que sus manos temblaban mientras hojeaba el libro, miedo saliendo de ella.

"Alguien tiene que estarlo", respondió ella.

"Así que sabes que Stiles tiene ..."

"¿Tiene una chispa? Sí. También sé que todos vosotros sois hombres lobo". Se detuvo y levantó la vista del libro, encontrándose con la mirada de Derek con los ojos muy abiertos. "Espera. Eres un hombre lobo. Puedes darle la mordida".

Derek se quedó quieto, imágenes en flash de una chica en sus brazos apareciendo en su mente. Sacudió la cabeza con vehemencia. "No, no puedo hacerle eso. No lo haré".

"Si no lo haces, entonces está muerto para siempre".

"¿No hay nada en ese libro de hechizos que pueda ayudar?" Preguntó Erica, el pánico se alzaba en su voz.

"Estoy segura de que lo hay, pero dudo que pueda encontrar algo a tiempo para salvarle. Pero puedes salvarle. Eres un alfa, ¿verdad?" Ella no esperó la respuesta de Derek. Solo cerró el libro de golpe, agarró la muñeca de Stiles y la empujó contra la cara de Derek. "Incluso si la mordida no es aceptada, va a morir. ¡Arriésgate y muérdele!"

Derek gruñó en advertencia. Sabía que Lydia tenía razón. Morder a Stiles sería la forma más rápida de salvarle. Pero no tenía idea de si la mordida iba a ser aceptada y eso es lo que le hizo dudar.

No conocía a Stiles desde hace mucho tiempo, pero le había tomado cariño al chico. Su voz ruidosa y molesta, sus divagaciones al azar, su inteligencia y su pasión por tantas cosas. Desde el momento en que conoció al chico supo que tenían algún tipo de conexión y, aunque nunca lo admitiría en voz alta, se alegraba de que se hubieran encontrado.

Por eso, en contra de su propio juicio, mordió la muñeca que Lydia le tendió. La sangre se filtró en su boca, cubriendo sus dientes y lengua. Aguantó por unos segundos, esperando contra toda esperanza que la mordedura fuera aceptada, antes de alejarse y mirar al chico en sus brazos. No sabía lo que estaba esperando, pero ver que Stiles aún no tenía vida le hirió el corazón más de lo que pensó que lo haría.