Ghoul Paradox

Escapada De Milagro.

Narra Alán.

Desperté en una habitación oscura, en una cama de hospital mugrienta, hace mucho frío... Casi no puedo visualizar nada, pero sé que hay una repisa a el otro lado donde pude visualizar mi mochila y un espejo... ¿Cómo rayos llegué a esta situación? En un momento estaba en una cita y al siguiente estaba siendo llevado por una criatura con cola de escorpión... Es un ghoul  estoy seguro pero jamás ví uno así...

Intento levantarme pero mis piernas flaquean un poco, pero lo logro y me dirijo con paso lento a el espejo en la pared... Mi rostro.... Mi ojo derecho... Se imperventila hasta pegar un grito desgarrador.

Tengo un ojo ghoul, esto es malo, es muy malo. No pensé que podría pasarme algo tan horrible como esto, ser una estúpida bestia... Golpeo el espejo hasta hacerlo trizas.

-Veo que quedaste descontento con tu nueva mejora.- dice una voz proveniente de la puerta.- pero tranquilo ya te acostumbrarás...

-¡¿QUÉ ME HICIERON?! ¡SOY UN MONSTRUO!.-Grito exaltado aferrando mis brazos ha mi cuerpo y llorando.

-Relájate chico y cuida bien tus palabras si no quieres terminar mal.-Dice el anciano con voz amenazante pero con un ligero toque de picardía y burla en ella.- Ahora ven conmigo.-Dice para luego salir hacia el pasillo.

Yo le sigo guardando distancia mientras observo como intentar escapar de este extraño lugar. Todo en este lugar son pasillos y cuartos sellados con una ventanilla pequeña en las puertas de acero. Detrás de ellas se escuchan golpes a las paredes gritos y golpes a la puerta. Acelere un poco el paso. Llegamos a lo que parece ser un laboratorio médico.

-Doctor, aquí está el.-Dice el anciano dejándome dentro para luego salir por donde entramos.

-Valla valla... Te vez bien la verdad, no pensé que finalmente lo lograría soy un genio.-Decía el felicitándose por un aparente trabajo bien echo.-Verás este mismo experimento a sido preparado con otros sujetos y todos morían a las 2 horas de completarse o simplemente morían porque toda su piel se desintegraba por dentro. Tú por el contrario... Saliste perfectamente.

-¿Qué me hizo?...-Pregunto con voz quebrada tocando mi abdomen con una sicatriz que noté al entrar en el laboratorio.

-Simplemente te coloqué mejoras extenuantes a tu cuerpo, transformándote en un ghoul especial y con 600 células RC...- Dice el acercándose mientras me examinaba mi cuerpo de arriba a abajo.- Por lo que puedo ver, eres el primero que no ha muerto con esta cantidad extra añadida... Verás esa cantidad de células Rc en realidad son genéticamente modificadas por lo que un ghoul  no podría resistirla, pero era perfecta si es alojada en el cuerpo humano... Y tú tienes una excelente resistencia.-Decía el caminando a mi alrededor observándome.

-¿Qué será de mi vida ahora? Ya no podré volver a casa, no podré estar con mis amigos y no tendré una vida normal..- Dije dejándome caer de rodilla al suelo y llorando más aún.

-¿Quién dice que necesitas eso? Fuiste elegido por el destino para presentar una evolución humano genético-ghoul. Tu podrás hacer lo que cualquier ghoul  o medio ghoul no puede hacer por más poderoso que sean. Tu tienes el poder para acabar con nuestros enemigos. No necesitas nada de esas cosas.-Decía el Doctor colocándose a mi altura y poniendo su mano en mi hombro.

-¡Yo no quiero esto!.-Exclame apartando su mano de mi hombro.- ¡Quiero irme a casa!

-Ésta es tu casa ahora, lo quieras o no, así qué mejor ve acostumbrándote.- decía el levantándose y volviendo a observarme con superioridad.-Si logras pasar las pruebas y estar listo, podrás volver a las calles Alán. Te lo prometo.-Decía dándome esperanzas.