—¡Alán! ¡Ven a desayunar!.— Me dice mi mamá del otro lado de la puerta.
— ¡Ya voy mamá!.— Le digo levantándome de la cama con una pesadez. Mi casa... Sigue sin cambiar absolutamente nada, las mismas paredes de mi habitación de dos colores; verde lima y Lila, mi mamá fué quién escogió los colores pero mejor eso que un horrible color salmón. Mi habitación es como siempre, desordenada.
De un momento a otro mi hermana menor tira la puerta de un portazo, exaltándome y sacándome de mis pensamientos.
— ¡¡Buenos días hermano!! Levántate para que me pongas el cable en el televisor.— Decía ella alegre y emocionada.
— Pequeña mocosa... ¿¡Qué no te e dicho de que no tires la puerta así!?.— Le regaño fingiendo estar enojado.
— Es solo una puerta, ven vamos! Quiero ver una película que pasaran en 10 minutos.
— Es solo una película, puedes verla en cualquier momento.— Reprocho con sueño.
— ¡No es cualquier película!, ¡es la película de Princesas que me gusta ¡Vamos! ¡Levántate!.
— bueno está bien.. pero espera a que me cepille. —Digo derrotado por la fastidiosa de mi hermana mientras me levanto y me dirijo al baño.
— Alán voy a salir, prepara el almuerzo. Y más te vale que quede bien para lo que te conviene.— Me dice mi madre desde la puerta de salida un claro estrés y enojo en sus palabras.
— Está bien!.— Digo desde el baño, me termino de lavar la cara, de cepillarme los dientes y salgo a la cocina a por mí desayuno.
—¿¡Qué haces hermano!? Esto no lo pasan todo el tiempo, ¡arreglarlo rápido!.
— Bueno bueno está bien...— Digo dejando el desayuno dónde estaba y dirigiéndome a la sala de estar.
No les voy a mentir, estoy bastante frustrado viviendo con mi madre, mi hermana y mi padrastro. No es una estadía muy bonita que digamos. Pero es lo que me toca hasta que pueda independizárme... Algún día...
Termino de colocar el cable de señal al televisor mostrando el canal telecaribe.
— ¡Gracias hermano! Ahora ya puedes irte.— Me dice mi hermana concentrada en su programa.
Regreso a por el desayuno y no puedo creer lo que veo... Es mi padrastro ¡comiéndolo!
—Ehm.. buenos días, bendicion.— Le digo disimulando mi enojo.. ¿¡porqué demonios él no puede preparar su desayuno!?.
— Dios te bendiga, ¿Y tú mamá?.— Pregunta el como si nada hubiera pasado.
— Acaba de salir.— Le respondo yendo a mi habitación.
— Oye Alán.
— ¿Si?.— Me giro a verle a la cara.
— Esta noche hablamos.— Me dice mostrando una cara de psicópata, borracho y violador.
Me estremeció su comentario e intento seguir mi camino pero, una mano agresiva me sostiene con fuerza y me manda un puñetazo directo a la cara haciéndome caer al suelo y dejando salir un gran hilo de sangre del labio inferior.
— Eso te pasa por mirarme a los ojos, imbécil de mierda.— Me dice el con una clara satisfacción.
Me levanto del suelo sin decir ni una palabra, sin mostrar ninguna emoción, sin dejar que salga el más mínimo sonido de mi ser, eso sería peor. Me levanto y continúo hasta mi habitación.
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Ghoul Paradox
RandomAlán un chico de secundaria tendrá una aventura más que aventura es una completa pesadilla y tragedia para el y sus allegados cuando decide salir con la chica a la que de verdad sintió amor. ¿Logrará Encontrar su lugar en el mundo? ¿Realmente existe...