TOKYO

Se puede decir mucho en una canción, casi siempre hay un mensaje oculto, y oculto no de manera literal. Oculto hasta el punto de querer gritar a los cuatro vientos porque ya no puedes más, sin embargo él calló. Por su bien, por el bien de ella, por el bien de su empresa, compañeros y su carrera.

La extraña sensación de despertarse solo en un cuarto de hotel a mitad de la madrugada, cuando muchas de sus estadías en la ciudad de Tokio tenía la compañía de alguien, compañía que no tardó en darse cuenta de que no estaba ahí, y que ya no lo estará más, porque así debió ser, así debe ser.

Había llegado un momento en la vida en la que él creía que tenía poder sobre si mismo y por lo que hacía, pero la única verdad es que nada tenía que ver con madurez, sino más bien con responsabilidad, y muchas veces esa responsabilidad trae consigo actos que no quería hacer, pero debía.

Eso era Tokio para él, el lugar cuyas responsabilidades le hacían dudar de quién era, pero más que responsable, él solo quería ser una persona común y corriente en la ciudad más poblada de Japón, con 38 millones de habitantes él se encontraba en compañía de alguien en un pequeño restaurante, resolviendo una situación que apenas había ocurrido hace un par de semanas, donde ambos estuvieron a punto de perder todo, él se negaba, pero ella ya había tomado una decisión.

~~~*~~~

~Lole~