Alada

Capítulo 4: ¿Quién eres?

Jamás había visto a un chico tan guapo. Era alto, su cuerpo estaba bien formado, tenía el pelo rubio, ojos azules cristalinos y una sonrisa perfecta en su rostro. No sé porqué pero me resultaba muy familiar, como si lo hubiera visto antes. Pero eso es imposible ¿No?

Mientras yo lo examinaba cuidadosamente con la mirada, él se dedicó a hacer lo mismo conmigo. De pronto me comenzó a hablar:

-Vaya, vaya, vaya... Qué tenemos por aquí... ¡Una chica preciosa con ropa que le sienta genial paseando por estos lugares! -Mientras más hablaba más roja se ponía mi cara- Dime guapa ¿Qué te trae por aquí y por qué nos estabas espiando?

Yo le respondí lo que pensaba sin cortarme un pelo:

-Estoy buscando a alguien con el que quedé hace unos años y paseando por aquí os vi y sinceramente me sorprendió que hubiera personas aquí y que esas personas se dediquen a follar en el medio del bosque como animales.

-¿Me estás llamando animal pedazo de puta? -Preguntó la humana asquerosa.

-Yo no te he llamado animal, tan solo he dicho que follas como tal querida perra. -Le dije con una sonrisa y con un tono burlón.

-¡Serás hija de pu...!

De pronto unas carcajadas del chico interrumpieron a la perra humana antes de que insultara a mi madre. Si lo hubiese hecho no me importaría convertirla en un escarabajo y pisarla, pero bueno se salvó por el muchacho que por cierto reía como un loco:

-¡Danicel no te rías de mí! -Lloriqueaba la puta esa.

-¡JAJAJAJAJA! -El chico también lloraba pero sus lágrimas se debían a la risa- ¡Te ha llamado perra! Esta chica me cae bien ¿Cual es tu nombre?

-Begonia, encantada por cierto. -Le sonreí tímidamente.

-¿¡Begonia!? -Preguntó o más bien exclamó.

Su rostro cambió de expresión rápidamente, su cara tranquila y despreocupada pasó a ser una cara llena de confusión, sorpresa y... ¿Alegría?

-¿La conoces? - Peguntó la perra.

-Yo... yo... -El rostro del chico parecía confundido.

Antes de que él respondiera una incoherencia hablé yo por él:

-Perdona chaval, es imposible que me conozcas porque solo vine a este lugar una vez hace 5 años y no volví, en ese viaje solo conocí a una persona que... ¡Espera! ¿Quién eres?

¿Podría ser posible? ¿Podría ese chico tan guapo ser mi niño? No era una idea tan alocada al fin y al cabo y si te fijabas el niño de mis recuerdos y este humano se parecían mucho.

- Yo me llamo Danicel. -Su rostro volvió a cambiar y volvió a poner esa cara despreocupada- Danicel Eiro. Un placer. -Se acercó a donde yo estaba, cogió mi mano y me la besó mientras la humana me miraba con cara de perra raviosa.

-Y yo soy Raquel, su novia. -Dijo la repelente humana.

Aquello me desconcertó. Si él era mi niño significaba que... ¿No me había esperado?

-Bueno... esto... Danicel perdona ¿Puedo hacerte una pequeña pregunta? -Le dije ignorando a Raquel.

-Dispara muñeca. -Contestó él.

-Esto... ¿Nos conocemos de hace 5 años?

Su cara de pronto se puso con una expresión triste y como si le doliera hablar respondió:

-Lo siento.

¿Que lo siente? ¿Qué siente? ¿Por qué antes actuó como si me conociera y ahora hace como que no?
La perra se acercó de pronto a Danicel y le beso en la boca en mis narices. Esa tía definitivamente sólo quería la atención de su novio y demostrarme que es suyo.
Él la empujó y exclamó enfadado:

-¡No tienes que ponerte celosa! ¡Tú sabes lo que es nuestra relación!

-Lo sé pero... -La chavala iba a comenzar a llorar de nuevo. -¡No quiero que hables con otras chicas y menos si son putas del bosque!

-¿A quién llamas puta del bosque? -Me avalancé sobre ella, la tiré al suelo y comencé a tirarle de su pelo rubio de bote. -¡Conmigo no te metas pedazo de perra sarnosa!

De pronto Danicel se metió en medio y me agarró.

-Déjala, ya ha sido suficiente. Lo siento nos vamos ya. Creo que deberías volver a ese lugar al que perteneces. -Cogió a la puta del suelo y la cargó en su hombro.

Ya no hay duda. Definitivamente este chico tiene un gran porcentaje de que sea mi niño. Lo voy a seguir me apuntaré a su instituto y averiguaré si él es ese dulce niño o si sólo es un idiota al que le flipan las zorras. Y si él resulta ser mi niño quiero saber que le hizo cambiar porque no entiendo como alguien como él se ha convertido en una especie de ninfómano.

POR FIN EL CAPÍTULO 4!! :3 Espero que os haya gustado. Sé que no es muy largo pero por lo menos es más largo que el tercero. Subiré el quinto en 1 semana más o menos. Besos

Mimi ;)